No habían dado las 16.30 horas cuando una nueva tragedia sucedía en el
puerto de Ceuta. Ese lugar sobre el que tanto se ha escrito y sobre el que se ha advertido en numerosas ocasiones que podía suceder una tragedia. Y es que son cuantiosas las escenas de riesgos que se producen en un lugar en el que decenas de inmigrantes buscan esconderse en los bajos de los camiones o dentro de las cargas de chatarra, sin reparar en las consecuencias.
Ayer moría aplastado Ilias. Un menor al que sin haberle practicado las pruebas de determinación de edad se le atribuyen 15 años. Es lo que dice su madre y familiares directos que, ya por la noche, se presentaban en la Comandancia de la Guardia Civil para dar la identidad del chico y responder a las preguntas de la Policía Judicial del Instituto Armado, encargada de las investigaciones.
Antes que la familia habían acudido varios menores supuestos testigos del accidente, con los que contactaron los agentes sobre el terreno, al poco de producirse la segunda muerte en el mismo escenario en un año.
Ilias llevaba en Ceuta desde enero y solo estuvo un día en el centro de ‘La Esperanza’. Había sido tratado por la Asociación de Acompañamiento de Jóvenes en situación de Calle, que llevan a cabo un proyecto de control y atención a estos chicos intentando que vuelven a sus hogares en Marruecos. Pero Ilias se quedó en el puerto intentando colarse en camiones como lo hizo ayer.
El conductor del camión bajo cuyas ruedas pereció ni se dio cuenta de que el menor estaba debajo. Puso en marcha el vehículo y se produjo el atropello que, desde el primer momento, ha sido calificado de “accidente” por la Benemérita. El vehículo tiene una góndola que transportaba una excavadora. Ni siquiera embarcaba, sino al contrario, iba en dirección al centro de la ciudad. Pero este detalle no era conocido por el fallecido que se ocultó pensando que embarcaría en el ferry que traslada la basura. Poco antes había pretendido ocultarse entre chatarra.
La muerte por aplastamiento fue instantánea, ni siquiera la ambulancia pudo hacer algo más que confirmar el importante traumatismo craneal que presentaba. El camión quedó retenido por la Guardia Civil y se le tomó declaración al conductor que no ha quedado detenido. Deberá presentarse en el juzgado para prestar manifestación ante la autoridad.
Si quedaba alguna posibilidad de obtener más datos a través de las cámaras esto fue imposible. Según ha podido saber este periódico no ofrecen imágenes del momento del accidente, solo de la salida del camión. Ni siquiera el atropello fue advertido por el propio conductor. Por esta vía no se podrá aportar dato alguno para la investigación iniciada por la Benemérita y que será aportada en el Juzgado.
En el momento del accidente los
compañeros del fallecido se concentraron en el acceso al Muelle. Querían entrar al lugar para ver al compañero fallecido. Solo un agente de la Guardia Civil y una componente de la Policía Portuaria estaban en ese momento para controlar a unas 40 personas. Después llegarían los GRS y las unidades de la Policía Nacional que fueron requeridas, pero la imagen inicial es la que habitualmente se produce en el puerto.
Al paso del camión involucrado en el atropello, varios compañeros del fallecido emprendieron una carrera hacia el vehículo, cruzando la carretera para arremeter contra el conductor. Un vehículo de la Guardia Civil tuvo que actuar de inmediato, sumándose poco después otra unidad de la UPR, evitando así que pudieran acceder a la zona de embarque en la que finalmente quedaría inmovilizado el vehículo.
La de ayer es la segunda muerte de un inmigrante que sucede en el puerto de Ceuta en menos de un año. Salvando las distancias con
la muerte de Omar ‘Susi’, ambos hechos luctuosos están protagonizados por extranjeros que buscan cruzar a la Península.
Hablan los compañeros del menor fallecido en Ceuta: “Dijo que se quedaba en el puerto a hacer risky”