La familia llevaba semanas buscándolo. Tenían la esperanza de dar con él. Así ha sido hasta recibir la peor de las noticias: el cuerpo sin vida del marroquí Ismael Arjas, de 35 años, fue encontrado en una
playa de
Marruecos, en Cabo Negro, después de haber intentado el cruce a nado hasta Ceuta. No ha sido hasta este jueves cuando la familia ha sabido de su muerte. Durante semanas
estuvieron buscando por todo Marruecos, preguntando en Ceuta, denunciando y acudiendo a las fuerzas de seguridad con la esperanza de que Ismael pudiera encontrarse en algún lugar sin posibilidad de comunicación con sus familiares. Lo que no sabían es que su cuerpo había sido encontrado el día 19 en Cabo Negro (la
desaparición se denunció el 14) pero hasta ayer no se le informó a la familia permaneciendo todo este tiempo, prácticamente un mes, en un depósito. En todo este tiempo nadie se puso en contacto con ellos.
Una familia muy apreciada en Castillejos
Ismael tenía seis hermanos más. Vecino de Castillejos marchó una tarde de su hogar con el fin, al parecer, de cruzar a Ceuta en donde tiene familiares directos. La preocupación de sus padres era notoria ya que recibía un tratamiento médico y su ausencia hacía presagiar lo peor. La constatación de la muerte del joven ha provocado un hondo pesar en el barrio en el que creció. Formaba parte de una familia muy apreciada en Castillejos. Su muerte se suma a tantas de otros jóvenes que buscan cruzar a Ceuta por vía marítima y cuyo número no cesa. Son esas tragedias silenciadas que no llegan a los medios de comunicación españoles y que a su vez son prácticamente silenciadas por los del vecino país. El cruce a nado se ha convertido en la única opción de quienes quieren abandonar su tierra obviando la peligrosidad de este tipo de salidas. Hoy la familia de Ismael solo piensa en poder darle el último adiós.