-
Ante la negativa a su paso por la Aduana española, los coches dedicados a llevar mercancías han colapsado tanto el carril de salida al país vecino como el que se dirige al Centro, en su enésimo intento de acceso a Marruecos
-
El antiguo parking La Marmeta, ‘granero’ de porteadores
El atasco en la carretera hacia la frontera del Tarajal se ha hecho crónico. La cola de coches superó este lunes, cuando todavía eran las 17.00 horas, la barriada de Miramar Bajo.
Los coches dedicados al porteo nunca dejan de dar vueltas por la carretera nacional hasta conseguir que su mercancía entre en Marruecos. Ante la negativa a su paso por la Aduana española, las retenciones se formaron en el carril de salida al país vecino, pero también, en el carril de sentido inverso.
Los vehículos provocaron ayer el colapso de la carretera en dirección al centro de la ciudad bloqueando, además, la rotonda de Arcos Quebrados, donde los vehículos giraron para repetir el mismo recorrido en su enésimo intento por acceder a Marruecos.
Ya sea por los coches-almacén; por la insuficiencia de agentes de las fuerzas de seguridad, o porque habrá que esperar más de un año para ver los resultados de la ampliación de la carretera nacional, la circulación volvió a estar sumida en el caos.
En los aledaños de la carretera nacional, el solar donde estuvo el parking de La Marmeta se ha convertido en el ‘granero’ donde la Guardia Civil acumuló ayer a los porteadores a pie. Novedad en cuanto a su ubicación, aunque la imagen tercermundista sigue siendo la misma. Eso sí, la Aduana española estaba totalmente despejada.
La ‘eterna ratonera’ en la que se ha convertido la frontera del Tarajal exige a las autoridades ponerse de acuerdo enseguida porque, el bloqueo generalizado, perjudica a todos.