Seguridad para que todos los ciudadanos se sientan protegidos. Ese es el único pensamiento que tienen los agentes de la Policía Local de Ceuta, pertenecientes al grupo de la Unidad de Intervención Rápida (UIR), durante las Fiestas Patronales que se están celebrando durante esta semana en nuestra ciudad. Cada noche, cuatro furgones de la UIR aparecen por el ferial, e inmediatamente, a pie y en grupos de cuatro recorren cada rincón de la Feria para garantizar que todo marche bien.
En la cuarta noche de Feria, FaroTV ha querido conocer de cerca el trabajo de estos agentes y mostrar a través de las cámaras su labor diaria por las calles del recinto ferial. Controlan las entradas y salidas de la feria. Colocan sus furgonetas de manera estratégica para impedir el acceso de cualquier vehículo al ‘Real’. Todo bien atado para que los ciudadanos disfruten de una noche tranquila.
Normalmente, estos policías controlan dos partes: la zona ‘del infierno’ que contempla la parte de las atracciones de adultos y las escolleras, y por otro lado la de las casetas. En estas cuatro noches, el trabajo ha sido tranquilo y apenas ha habido incidencias de mayor importancia. Un hecho que también tiene que ver con una menor afluencia de público, si se compara con otras ediciones.
El grupo pasea y vigila, pide DNI y revisa los diferentes bolsos que ven sospechosos. Es un trabajo minucioso, que hacen en compañía y un claro objetivo: que la ciudad disfrute de la Feria con total tranquilidad. También existe una gran cooperación con la Policía Nacional.
En el lugar que más se detienen es en el de los coches que chocan y en las escolleras. Ahí ha señalado el subinspector accidental, Antonio Jurado, que suelen ser sitios conflictivos, donde se camuflan los vándalos para hacer cualquier acto ilegal, por lo que la atención debe ser algo fundamental.
Eso sí, la Feria avanza con total tranquilidad y los agentes también han conseguido una zona donde descansar las piernas. Un cuartillo pegado al Parque Marítimo, para reponer algo de fuerzas y seguir así hasta que el recinto ferial se despeje y puedan regresar a la Jefatura con los deberes hechos.