El domingo leí un artículo de una asociación de la Guardia Civil publicado en vuestro periódico, en el dominical, con fecha de 9 de diciembre. El titular era: ‘Aegc denuncia el descontrol en la aduana del Tarajal controladas por mafias’. Una vez informado de los hechos que plantea, me fui a mis fuentes, está vez jurídicas y policiales y me dieron está información que voy a transcribir. Por la aduana del Tarajal pasa un flujo desproporcionado de personas. Todas ellas pueden pasar ya que hace muchos años se hizo un convenio con las autoridades de Marruecos donde se estimó oportuno que por los tratados de vecindad internacionales las personas que tuvieran el pasaporte con residencia dentro de la provincia de Tetuán podrían venir con entera libertad a Ceuta.
Esto se hizo cuando había una población flotante bastante más pequeña que ahora. Pero como la picaresca tiene un gran cuarto en estos lugares, pues pasó que todo el mundo se quiso arrimar al carro de las castañas y debo de decir que Castillejos y Billyones, que eran unas aldeas muy pequeñas, se multiplicaron a la enésima potencia para poder hacer negocios en este enclave geográfico de Ceuta. Se pagaron muchos billetes para poder empadronarse pero la necesidad mandaba y la aduana daba mucha comida a los pobres desfavorecidos que existen en nuestro vecino país. Una llamada a voces. Cuando hubo este cambio se debería de haber efectuado una revisión de los tratados. Pero se pasó de ello y ocurrió lo que está pasando, una masificación desproporcionada de personas que quieren sacar el máximo de provecho a este agujero legal. El hambre es mala consejera. Pero lo que verdaderamente me estalla en las manos es la no acción sobre las empleadas del hogar. Comprendo que el flujo es grandísimo y que nadie tiene una toga para poder implantar leyes, al revés ya están implantadas. Por eso se debe de informatizar a todos y cada uno de los viandantes que entran en nuestra ciudad autónoma.
La medida es doble. Primero saber a dónde va y lo que hacen. Una vez que se haga se podrá seguir muy especialmente a las trabajadoras del hogar para por un lado informar a la misma que no puede acceder a un trabajo remunerado ya que hay una irregularidad que es que no cotizan a la Seguridad Social y que son una competencia desleal ante los parados que existen en nuestra plaza. Por otra parte se debe de informar a las personas que tienen este tipo de trabajadoras que deben de regularizar a las mismas. Con todos los trámites que deben de hacer. Está en juego nuestra cartera del paro que ya sabemos que es muy amplia. Comprendo que 200 euros, que es la media, es mucho dinero para estas personas pero ya hemos dicho que es jugar con la mendicidad y ya estamos en un siglo donde la explotación está muy castigada. Autoridades que sean oportunas deseo que se ponga la mano en la masa y actúen de inmediato. Las trabajadoras ilegales no se ocultan y dicen a boca llena de dónde son, a dónde van y lo que hacen. Son unas pobres pero como son mujeres sueltan todo con mucha claridad. Las multas pueden venir como gaviotas tenemos en nuestra ciudad.