Trabajadores de autobuses piden una reunión al delegado por el caos en la N352

El comité de empresa de Autobuses Hadú Almadraba ha solicitado una reunión con el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, “ante los distintos conflictos que se vienen ocasionando en el carril bus taxi próximo a la frontera”, según figura en el escrito que trabajadores y la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras han presentado en el registro de la Delegación del Gobierno

. Esta es la consecuencia de la asamblea mantenida por los trabajadores de la empresa, que han vuelto a exponer públicamente los problemas de tránsito del transporte urbano en el último tramo de la carretera nacional 352. “Antes de iniciar movilizaciones, queremos hablar con la Delegación del Gobierno”, explica el José Antonio Blanco, presidente del comité de empresa de Hadú Almadraba, concesionaria del servicio de transporte urbano. “Queremos ver hasta donde podemos llegar, si hay alguna posibilidad de arreglo de aquello, aunque lo vemos difícil”, asumió el representante de la plantilla en declaraciones al programa La Mañana de COPE Ceuta.
“Estos días se ha incrementado el caos habitual en la frontera, vehículos que circulan en dirección contraria, que adelantan en línea condinua y además de nuevo se bloquea el carril de servicio público, que no es que esté colapsado, es que está completamente bloqueado y que sirve para aparcar, no para circular”, se queja Blanco, quien no obstante asegura que en los dos últimos días, “al menos” la Guardia Civil está poniendo un poco de orden para que el autobús pueda circular. “Nos gustaría que la Guardia Civil actuara siempre como lo hizo ayer, que por la tarde había una situación de embotellamiento importante, y la Guardia Civil intervino, montó un dispositivo y habilitó un carril adicional para el autobús y pudimos trabajar, pese a que el resto de coches apena se movía entre el cruce del hospital de Loma Colmenar hasta la frontera”.
Blanco se queja además de que los atascos derivan también en una situación de tensión “indescriptible” dentro del propio autobús, “con viajeros que insultan e increpan al conductor, al que le piden que abra la puerta en mitad del trayecto, cuando lo tiene prohibido por el riesgo que hay de atropello”, lamenta. “Es algo que venimos denunciando desde hace meses sin éxito.  Espero que ahora nos hagan un poco más de caso”.

Trayecto de 15 minutos en situación normal

En condiciones normales, un autobús llega a la frontera del Tarajal desde la parada del centro de la ciudad, en unos 15 minutos. Pero ese ratio de horario no se cumple ya la mayoría de las veces. Muchas de ellas, el vehículo ni siquiera puede llegar a su destino debido a los problemas circulatorios, “entonces sí que pedimos a los viajeros que bajen, con el lógico enfado de los pasajeros, porque es imposible pasar más allá del cruce del hospital”, se queja Blanco. En otras ocasiones, la situación es peor, y debe quedar allí el autobús vacío “horas y horas”. La empresa ha desplazado un coordinador al Tarajal como enlace con la Guardia Civil para aligerar el tránsito.

“La de la frontera era la única línea rentable de la empresa”

No solo la plantilla, también la dirección de la empresa Hadú Almadraba se ha quejado en numerosas ocasiones, especialmente en el último año, sobre la situación de colapso en la que se encuentra la carretera nueva, especialmente en el último kilómetro antes del paso fronterizo del Tarajal. Su director gerente, Manuel Cuéllar, insiste en que es necesaria una solución a corto plazo porque las pérdidas diarias para la empresa son muy importantes “y superan los 1.500 o 2.000 euros en ocasiones”.
Añade además que la línea 7, cuyo trayecto va desde la plaza de la Constitución hasta la misma frontera, era hasta hace poco la única línea que dejaba beneficios a la compañía, “la que mantiene a la empresa”, y que actualmente es la más problemática. “Todos los meses hay que pagar nóminas, seguros sociales, combustible, mantenimiento, y esto como empresa privada no hay quien lo soporte”, lamenta para recordar que  lleva “meses” advirtiendo del empeoramiento de las condiciones del tráfico, “y lo que es peor”, dice, “de los trabajadores son las primeras víctimas de todo esto porque son los que sufren a diario la situación y los que se ven amenazados porque el viajero quiere llegar al final del trayecto”. Cuéllar reclama “un poco más de atención” de las autoridades “porque prestamos un servicio que es esencial para la ciudadanía”.