Los trabajadores del servicio de catering
del CETI de Ceuta amenazan con un nuevo parón. A los retrasos ya habituales en el cobro de la nómina, se suma que a fecha de este miércoles aún no han percibido la paga extraordinaria. Y lo peor es que temen que no vayan a cobrarla dada la situación de continuos impagos que sufren desde hace tiempo. Los afectados se han puesto en contacto con este periódico para manifestar su pesar y para anunciar que, de no haber una solución inmediata, volverán a concentrarse a las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes del Jaral, lo que afectará a un servicio de alimentación del que dependen los inmigrantes acogidos. Son 21 personas en total. 21 trabajadores que cumplen con su servicio de catering pero no son respondidos económicamente como debieran, en el plazo oportuno, por parte de la empresa adjudicataria del servicio Dulcinea. Ellos son el último eslabón de la cadena y representan la parte más perjudicada por esta situación ya que no cobran. La paga extra la deberían haber recibido este lunes, acumulan dos días de retraso y temen que no la puedan cobrar. La nómina del mes sí la han percibido, aunque con retrasos. Los afectados denuncian el desamparo de la Administración, ya que en marzo, tras mantener una reunión con Delegación del Gobierno, se les comunicó que no se iban a producir nuevos problemas. Pero estos se siguen sucediendo, erigiéndose en las víctimas de los contratos que licita el Ministerio con empresas, que no dan sus frutos. El servicio de catering depende del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, que licita un contrato que fue adjudicado a esta empresa. Desde el Ministerio se prometió que para evitar problemas se iba a pagar cada mes de forma directa a Dulcinea. Pero los problemas persisten y los afectados no encuentran soluciones ni por parte de la Delegación ni desde la dirección del CETI que, en este caso concreto, se ha venido a lavar las manos como algo que no le compete.