Los trabajadores del catering del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) irán, esta vez sí, a la huelga. Será este lunes cuando realicen los paros y, por tanto, la cocina del centro solo estará activa con los servicios mínimos establecidos. Así lo confirman los propios trabajadores a El Faro, que también adelantan el anuncio de que la empresa les ha confirmado la recepción de un burofax que estos le mandaron a los responsables para dar constancia de que irían a la huelga.
Debido al episodio de la última ocasión, cuando a mediados del pasado mes de septiembre se suspendió la huelga convocada el día 12 debido a un problema de comunicación entre trabajadores, sindicatos y empresa, los afectados por los impagos o retrasos en los pagos de la empresa, Dulcinea Nutrición, han querido asegurarse para que no se vuelva a repetir.
El objetivo, señalan, es que el servicio quede mermado. "Que se líe, porque nuestra situación es desesperante", afirma Bibiana Navarro, representante sindical de los empleados. En estos momentos, la plantilla se divide entre a los que les deben dos pagas y media (agosto, septiembre y la paga de beneficios de octubre) y a los que ya pagaron la parte correspondiente a agosto.
Añadido a la huelga, la plantilla también adelanta que las manifestaciones seguirán como hasta ahora, todos los días de 12 a 12.30 horas en la Plaza de los Reyes. La autorización por parte de la Delegación del Gobierno se extiende hasta el próximo 31 de octubre. Aunque avisan: "Si esto sigue igual, solicitaremos a Delegación realizar manifestaciones de manera indefinida hasta que esto se solucione".
Por tanto, para el lunes los residentes del CETI encontrarán en la cocina del centro, en turno de mañana, un encargado, un cocinero, dos pinches y un marmitón. Para el turno de tarde, sería una persona menos en plantilla, quedando la cocina sin encargado.
No obstante, los trabajadores aseguran que el problema no vendrá por los suministros, ya que al correr por parte del Estado, llegan regularmente. El problema será en todo caso cuando los inmigrantes acudan a comer, ya que el tiempo hasta que se cocinen los platos, con la plantilla en huelga, será mayor.