Trabajadores de Obimace, respaldados por la organización sindical CGT, se concentraron el mates 8 de octubre en su lugar de trabajo, en el polígono del Tarajal, en Ceuta, para pedir por segunda vez unos derechos básicos que acaben con la “situación miserable” que aseguraron viven desde junio.
Una queja, que según los propios trabajadores han señalado a El Faro, no sentaron nada bien a la cúpula y que ha hecho que hasta un trabajador haya presentado una denuncia ante la Policía Nacional en la Jefatura Superior situada en el Paseo de Colón.
Una situación que han tildado de “insostenible” y que ha llevado a dar este paso -el primero de momento- presentándose denuncia por recibir amenazas y acoso ocurridos el pasado 10 de octubre, dos días después precisamente de la citada manifestación.
Estos hechos habrían ocurrido en el Polígono La Chimenea de las Naves del Tarajal.
Este trabajador ha señalado en la denuncia a la que ha tenido acceso este periódico, que mantuvo una discusión con un encargado general de Obimace y este le profirió insultos y menosprecios.
Minutos más tarde lo amenazó sujetando un bolígrafo de forma intimidatoria a la vez que le manifestaba: “Te voy a sacar los ojos, tu puta madre”, continuando con los insultos y amenazas similares, poniendo en contra del denunciante a los empleados.
Además, este trabajador ha interpuesto la correspondiente reclamación en la empresa Obimace para la que trabaja y lleva desempeñando la labor durante años.
Asimismo, el denunciante ha querido presentar esta denuncia formal ante la Policía Nacional porque los enfrentamientos “han ido aumentando” y tiene miedo a “represalias o que le pueda causar algún mal a él, sus familiares o sus propiedades”.
Estos hechos ocurrieron delante de otros trabajadores y causaron un gran malestar a este operario de Obimace que ha llevado incluso a presentar una denuncia ante la Jefatura Superior.
Los trabajadores protestaron en su manifestación de las instalaciones: “Ahí tienen sus taquillas, sus vestuarios y sus duchas, absolutamente nada. Es abominable que en pleno siglo XXI se siga manteniendo este tipo de actuaciones contra los trabajadores, contra los derechos básicos contra los derechos básicos en materia de prevención de riesgos laborales”.
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