La Salvamar Atria ha trasladado al muelle de España a dos marroquíes que intentaban llegar a la Península a bordo de una toy, una de esas pequeñas balsas playeras que son empleadas por los pequeños en sus juegos de verano. Así, en esas condiciones querían cruzar el Estrecho cuando fueron vistos por la tripulación del ferry de FRS que cubría el trayecto de Ceuta a Algeciras y que tuvo que permanecer al lado de la balsa hasta la llegada de Salvamento Marítimo.
El intento de expedición se ha producido a primera hora de esta tarde, uno más de los que se producen en la línea del Estrecho y que ponen en evidencia cuánto son capaces de arriesgar todas aquellas personas que solo buscan llegar al otro lado, sea como sea. Y es que a los traslados en embarcaciones o a bordo de motos de agua se suman pases de este tipo, en pequeñas balsas o incluso aferrados a cámaras de ruedas de vehículos.
Es una constante ante la presión migratoria que se registra en nuestra ciudad y los cada vez más repetidos escapes de hombres, mujeres e incluso menores que lo arriesgan todo por llegar al otro lado del Estrecho evidencian lo que está sucediendo.
La tripulación del FRS, testigo indirecto de los hechos
La tripulación del FRS se ha convertido en testigo indirecto de esta salida, de una salida sorpresa que, desgraciadamente, marca el devenir de unas personas que no ven los riesgos de sus travesías. Con el viento lo más probable es que hubieran volcado o que la toy hubiera cogido un rumbo nada deseado.
Los dos jóvenes, ambos naturales de Marruecos, han sido reconocidos por el ERIE de Cruz Roja mientras que los agentes de la Guardia Civil se han encargado de tomar sus referencias, trámite determinante para saber cuándo habían llegado a nuestra ciudad.
el proximo premio convivencia para estos inmigrantes
Se rīen de nosotros. Saben que pueden hacer cualquier cosa. No hay que dejarlos aquī, hay que meterlos en esa toy y acompañarlos al līmite y empujarlos a su paīs y vigilar que no den marcha atrás.. Que vayan a contar culebrones a su mojamé. No les debemos nada.