“Antonia Montes Martínez ayer [por este viernes] se despedía de nosotros. Una gran mujer que ha estado junto con su marido e hijos al frente de una tienda durante toda su vida. Conocida por todos como ‘Toñi, la de la tienda’, incluso después de haber cerrado. Una persona luchadora, que así lo ha demostrado hasta el último momento, aunque no haya podido ganarle esta batalla al maldito Covid-19. La recordaremos siempre como ha sido ella, una persona muy alegre y con un corazón enorme. Tu familia te quiere y nunca te olvidará”.
Esta es la carta que jamás le hubiese gustado escribir ni siquiera imaginar a la familia Rosa Montes. El centro de su vida familiar, esa era Antonia para ellos. Una mujer siempre dispuesta y disponible para todos y cuyos labios jamás pronunciaban un “no”. Ahora, su marido, sus cuatro hijos y seis nietos se sienten “huérfanos”. Pero ese sentimiento lo comparten muchos vecinos del centro de Ceuta. ‘Toñi, la de la tienda’ dejó huella en mucha gente, no solo en su familia y eran muchos los que la querían y ahora echan de menos.
No le tocaba irse tan pronto. No merecía irse así. Sus hijos jamás imaginaron que su madre se iba a ir de esta manera y que no podrían despedirse de ella. Antonia llevaba un tiempo luchando contra un cáncer de mama, pero “al final no ha sido el cáncer, sino el Covid”. Ahora se les hace difícil y extraño no verla.
“La semana pasada tenía consulta de oncología y fue con mi hermano. Le dijeron que si todo iba bien, le iban a quitar ya la quimioterapia. Pero el martes nos llaman que alguien había dado positivo en oncología, uno de los médicos al parecer, pero ese no le trató esa semana. Al principio solo tenía un catarillo y el jueves, mi hermano pequeño que vive con mis padres, llama al 061 porque la veía muy mal, con tos fuerte y pitidos en el pecho”, comenta Ricardo Rosa Montes, hijo de Antonia.
Sin embargo su madre no tenía fiebre: “Solo un poco de destemplanza, 37,1ºC, y no nos dijeron nada”. Ya la noche del pasado jueves tuvieron que llamar directamente al 112 para que una ambulancia se la llevara.
“Allí en urgencias a las doce y media o una de la madrugada nos dicen que le habían hecho la prueba y era positivo. Ella estaba muy desorientada y le costaba mucho respirar porque además era asmática. Incluso ella misma pidió que le pusieran algo porque no podía respirar. Al rato, el médico nos dice que no nos preocupemos que está respondiendo bien al tratamiento respiratorio que le habían puesto y la siguiente noticia que tenemos de ella fue al día siguiente (refiriéndose a este pasado viernes) a las ocho de la mañana: mi madre había fallecido. Ni siquiera sabemos bien a qué hora, ni nos dan más explicación”, continuó emocionado Ricardo. Una mujer dulce e inocente que siempre quería agradar a todos y generosa de corazón. Su recuerdo no se esfuma. La suerte de esta familia que ahora está rota “porque ha sido un palo muy duro” ha sido poderla tener todos estos años. No han conocido mujer con más fuerza para luchar por la vida de los suyos y con la alegría que tenía siempre.
Antonia no pudo celebrar su cumpleaños el 22 de abril “como a ella le hubiera gustado” ni tampoco sus bodas de oro con su Antonio. Una mujer devota de su Virgen de África y que lo daba todo por sus clientes, que ya eran casi familia. “¿Qué puede decir uno de una madre? A todas las Marías como yo digo les daba recetas porque era muy manitas en la cocina. Como vivíamos al lado, venían y el olor de la comida se metía en la tienda y siempre le preguntaban qué estaba cocinando y ella compartía todas sus recetas. Ese recuerdo es el que quiero mantener en mi cabeza, el de una persona alegre y que lo daba todo por los suyos”, recuerda su hijo.
Con 15 años, conoció a Antonio Rosa Flores, su marido y el hombre de su vida
Un amor para toda la vida desde que conoció a Antonio Rosa Flores. Ambos nacieron en Ceuta y pasaron toda la vida detrás del mostrador atendiendo a los ceutíes. “Mi padre trabajaba en la antigua tienda de Marcelino también en el centro y ahí, cuando mi madre tenía 15 años, se conocen los dos y se enamoraron”, rememora su hijo. Entonces, los dos juntos abrieron una nueva tienda en la que se pasarían media vida: Autoservicios Antonio. “Yo llegué con tres años a esa tienda y tengo 43. Allí hemos pasado toda la vida hasta que hace unos años mis padres alquilaron el local y ahora es un restaurante”.
Mi mas sentido pésame a esta entrañable familia que han estado tan presente en la vida de todos sus Vecinos y clientes. Yo era la propietaria de la antigua farmacia de la calle G. Yague y la recuerdo muy bien. Una mujer fuerte y preocupada por la salud de los suyos. D. E. P.
Leyendo la noticia no he podido evitar llorar, debido a que no paraban de llegarme recuerdos y todos ellos buenos y cotidiados.
Cuando era pequeño lo primero que hacia todos los dias por la mañana era acudir a su tienda para recoger los bocadillos que nos preparaban para el colegio tanto a mis hermanos como a mi, despues del colegio tambien acudia a su tienda para comprar lo que mi madre me encargaba, y asi a todas horas. Somos 4 hermanos y a los 4 nos vio nacer, nos trataban de forma exquisita, siempre con una sonrisa en el rostro y con una educacion ejemplar y a su vez envidiable, una tienda con un ambiente familiar en todos los sectores no solo en los empleados sino tambien en la estrecha relacion que mantenian con todos los clientes. Se puede considerar que esa tienda era la alegria del barrio, tanto es asi, que su jubilacion marco un antes y un despues.
Desde aqui querria dar mi mas sentido pesame a toda la familia, y sobretodo desear que Dios le acoja en su Reino. DEP Antonia
Que pena más grande, como nos ha dolido a toda la familia por ir ellos siempre han formado parte de ella. Todos los días , desde pequeñas nos hacían los bocadillos para el colegio, mi despertador era la persiana que puntualmente levantaba Antonio todo los días a la misma hora, son tantas las vivencias con la los que es una tristeza muy grande la que siento. Quiero darle muchos ánimos a Antonio, los niños y nietos y mi más sentido pésame. ❤️
Un dia triste .QUE DESCANSE EN PAZ.
Siento tantísimo su pérdida, estaba leyendo el artículo con lágrimas en los ojos. Desde muy pequeña,
después del colegio, me mandaban a comprar a su tienda, y ella, su marido y sus hijos tenían siempre un trato exquisito.
Siempre la recordaré con esa sonrisa y esa palabra amable con la que atendía, un amor de mujer, bondadosa y agradable, ir a su tienda era estar en un ambiente tan familiar y cercano...
Me ha dado de verdad muchísima pena.
Lo siento de corazón.
Me acuerdo de la tienda antigua y su gran personalidad y saber estar y tratar.Sin duda una gran familia de las que se te quedan para siempre en la memoria.
Mi más sentido pésame a la familia y que descanse en paz.
Conozco a Antonio y a Antonia desde que yo tenía 7 años, y casi 20 años después sigo acordandome de cuando era pequeño e iba a comprar a su tienda.
Una familia muy buena y Antonia por supuesto ll ha sido, mi más sincero pésame para Antonio y la familia, la verdad no me esperaba esta noticia.
Lo siento muchisimo por su familia ha sido una gran perdida ,que dios la tenga en su gloria.Era una bellisima persona le gustaba charlar y era muy alegre ,es una pena muy grande para su familia y todos los que la conocian.Que descanse en paz.