Así afirmaba Carlos Romero-, el Presidente de la Sociedad Cultural Amigos de la Música de Ceuta-, al concluir la conversación que mantuve con él hace unos días acerca de la labor que lleva a cabo esta Asociación con solera en la ciudad-desde el año 1949-, para con el mundo de la música culta en Ceuta, refiriéndose a las nuevas perspectivas que se nos plantean con la inauguración reciente del nuevo Teatro Auditorio, tras casi cuarenta años de ausencia de unas dependencias propias destinadas para eventos culturales en la ciudad.
La Sociedad Cultural Amigos de la Música (Asociación sin ánimo de lucro) viene llenando el vacío cultural- en cuanto a música culta1 se refiere- que había en la ciudad hasta día de hoy, y viene ofreciendo cada año una programación de conciertos de música- “música culta principalmente”-, como así nos lo subraya su presidente, con la que nos vienen deleitando cada año. Esta Asociación está subvencionada por el Ayuntamiento de la Ciudad, ya que sólo con los fondos que recoge por parte de los socios, no les llega para la realización de los conciertos.
Nos ofrecen una programación un tanto “repetitiva”, pues pueden repetir repertorio tocado ya anteriormente, dependiendo sobre todo de las Fiestas del calendario anual, donde tal y como nos dice Carlos, se mantienen los valses de Strauss, éstos no pueden fallar en el repertorio al comenzar el año, este repertorio es esperado y no defrauda, así como también repite otras obras que ya han sido tocadas en otras ocasiones para la misma festividad.
Es el mismo presidente de la Asociación el que programa y elige el repertorio. Un repertorio se ha quedado anclado claramente en el siglo XIX y con las obras pertenecientes al canon: obras de Beethoven, Bach, Pergolesi, Haendel, Tchaikovsky, Mendelssohn....yo diría que se quedó anquilosado, y que ni por casualidad huele obras contemporáneas que, tal y como sinceramente me confesó el mismo presidente; “no se me ocurre traer obras del repertorio contemporáneo, primero porque personalmente no me gusta, y segundo motivo y el principal: el público no acudiría”.
Al Presidente de la Asociación le preocupa el público que acude a los conciertos, por lo que se aferra a repertorios que “dan con la tecla” es decir, que se ajusta a las preferencias de un público; un público que no suele acudir normalmente a conciertos de este tipo de música, -aún siendo gratuitos-, y los vacíos en los bancos de la Catedral o salones de actos donde se venían realizando, se quedaban libres. ¿Pero por qué el público ceutí no acude a conciertos de música culta? “Ceuta es una población pequeña y el público, en su mayoría, no está preparado musicalmente ni muestra mucho interés por ello, salvo los asiduos que acuden”, así nos declaraba Carlos. No le quito razón, en parte, pues no será que no van por cuestión de publicidad, pues se comunican estas actividades todo tipo de medios por activa y por pasiva.
Una de las causas por las que cree que el público no acude a estos conciertos es porque son gratuitos y no se cobra una entrada, ya que parece que pagando, el evento toma más caché, por lo que tiene fe en que la realización de conciertos en el Auditorio, haga ganar más público previo pago de entrada.
¿Un tanto contradictorio, no? Pues ahora, con los tiempos que corren de crisis, nos agarramos con más facilidad a un espectáculo gratuito, que a agarrarnos al bolsillo para pagar una entrada.
Y pienso ¿No será que esta falta de motivación y-de que en parte-, la falta de cultura musical del público se deba a que no se le ha despertado adecuadamente el interés hacia la música culta? Creo que no sólo con carteles, radio, prensa, etc. se motiva y atrae al público...
Ahora con el nuevo Teatro Auditorio las entradas de estos conciertos se pagarán. Y así es: ya Habemus Auditorium. El Auditorio Revellín está financiado por el Ayuntamiento de Ceuta con la partida presupuestaria correspondiente a la Consejería de Cultura. La plantilla de este área es la que se encarga, por el momento, de la gestión de los eventos que se realicen en el Auditorio, aunque está abierta a propuestas que vengan de otras asociaciones o entidades culturales, entre ellas, la Sociedad Cultural Amigos de la Música. Me ha dado la impresión de una cierta “dependencia” con otras entidades culturales en cuanto a la elección de la programación de música culta, pues la Consejera de Educación al hablarnos sobre la programación que tiene en mente, hacia alusión a que este repertorio de música será el que entre dentro de la programación que realice la Sociedad Cultural Amigos de la Música.
Por lo que continuamos sin la figura de un gestor cultural especializado en eventos culturales o... ¿En realidad no nos hace falta?
Uno de los objetivos que se pretenden con la programación propuesta y así, lo comentaba la Consejera del área de Cultura, es la de dar respuesta a una demanda de la sociedad que ha ido creciendo en los últimos años. Por lo que la Consejería piensa trabajar duro, con gran ilusión y ganas para ofrecer a la sociedad ceutí eventos de todo tipo. Esperemos que no sólo sea mediante la publicidad que ofrecen los medios, sino sobre todo confeccionando programaciones que atraigan y despierten el interés por la música en general y por otros tipos de música en concreto, mediante proyectos que acerquen la música culta -en este caso-, tanto a niños como adultos, y que no nos limitemos exclusivamente a los conciertos pop y de músicas comerciales.
Ardua tarea la de crear un público, pero no imposible.
¿Seguiremos escuchando el mismo repertorio que hemos venido escuchando hasta ahora, o se lanzarán con otro tipo de repertorio? ¿Se le dará la importancia que merece a la música?
Ya tenemos en las manos la programación para estos meses de lo más variada y que está destinada a todo tipo de público. Entre los espectáculos que figuran principalmente: conciertos pop, espectáculos de danza, obras de teatro, etc. pero todavía una pobre alusión a conciertos de música culta. Démosle tiempo.
En definitiva, el terreno del Auditorio está aún sin abonar, pues se ha creado un Teatro Auditorio con unas condiciones acústicas y de infraestructura que no tiene nada que envidiar a otros de la geografía española. Pero ahora la tarea más difícil está en la de crear un público.
Que se levante el telón: “Todavía, todo está por ver”.