ES DE BUEN NACIDO SER AGRADECIDO”. Este es el comienzo de esta nota de prensa, en la que quiero agradecer públicamente en nombre de mi familia y mío, la alta profesionalidad y humanidad del personal de la Residencia Militar Virgen de África, desde la Dirección hasta el último componente de la misma. También queremos agradecer la continua atención y disposición recibida por el Presidente de nuestra querida Ceuta y su personal colaborador. Y por último, a todas las personas que en el momento del doble accidente, ayudaron a mis padres de forma desinteresada y ejemplar, y a todos los que de una u otra forma se han interesado por ellos.
ANTECEDENTES: la primera noche de Feria de este año en Ceuta, en la Caseta Municipal, en plena celebración, mis padres sufrieron un grave accidente al caer por las escaleras de dicha caseta. En ese mismo instante e in situ, tuvimos el apoyo del Sr. Vivas, Presidente de la Ciudad, el cual, se encontraba disfrutando de la fiesta. A los pocos minutos fueron evacuados en ambulancia de Cruz Roja al Hospital Universitario. Al personarme en Urgencias de dicho Hospital, me sorprendió que el Sr. Vivas ya estaba junto a mis padres, que estaban siendo atendidos, estando junto a nosotros más de una hora, hasta obtener un primer diagnóstico médico. Mi familia y yo, jamás olvidaremos este ejemplo de actuación.
Mi padre no quedó ingresado, a pesar de lo aparatoso de su aspecto y de su avanzada edad, setenta y ocho años. Mi madre quedó ingresada por rotura de la cabeza del fémur, siendo operada a los tres días… Y aquí comenzó una verdadera odisea hospitalaria, pero esa es otra historia que no puede pertenecer a este artículo.
Actualmente, aun no se han recuperado físicamente ni mentalmente. Desde ese día, sus vidas tienen un antes y un después. Pero, lo importante es que están vivos, y con la ayuda de Dios y de sus seres queridos, están avanzando en su recuperación.