La última de las ponencias de la edición XIV de las jornadas de Historia, que organiza el IEC, corrió a cargo del historiador y profesor Carlos Rontomé Romero, quien hizo un balance sobre las derechas surgidas en Ceuta en el período de entreguerras, “centrándome en las élites conservadoras, en esas élites de la derecha de la ciudad, desde la dictadura de Primo de Rivera hasta la Segunda República, haciendo un repaso también del período anterior de la dictadura, en concreto sobre 1912”.
Asimismo, el profesor rememoró la historia política “a través de la constatación de datos, del discurso que mantuvieron las élites conservadoras, difundido dentro de sus órganos de presión, boletines, revistas, semanarios, a través también del análisis de las ideas, de cómo la fueron exponiendo y cómo es la doctrina que aplicaron con la meta de alcanzar el poder como hacen todas las élites sean de derecha o de izquierda”.
“La ponencia”, indicó Rontomé, “es fruto de un trabajo que comencé en la tesis doctoral cuando hace ocho años el catedrático de la UNED González Cuevas me comentó que hiciera algo de Ceuta y yo accedí, cogiendo este período; entonces empecé a trabajar en ello para seguir perfeccionando aquel primer estudio de investigación, tal vez rellenando un vacío porque Sánchez Montoya y Alarcón habían realizado trabajos sobre todo de las izquierdas, no de las derechas”.
Según el historiador, las derechas se dividen en tres períodos, “el período de la restauración, la dictadura y la República, y en cada etapa, las derechas se van amoldando a los tiempos. Así, la derecha durante la restauración se compone de las élites económicas de la ciudad, formadas por la burguesía propietaria, independientemente del partido al que pertenecieran porque en aquella época apenas había diferencias ideológicas entre liberales y conservadores e incluso entres los reformistas, que llegan al final de este período”.
Rontomé continuó señalando que “al llegar la dictadura aparece el elemento militar que toma un predominio total, quedando las élites conservadoras un poco en segundo plano, porque tienen que ceder algo de su poder a las nuevas clases emergentes que son los militares y los técnicos. Los militares adquieren un poder social, político, y también económico porque entran en lucha con la burguesía de la ciudad”.
En la etapa de la República, el profesor valoró que “parte de esas derechas se tienen que adaptar a la nueva situación y crean nuevos partidos como Agrupación para la Defensa de Ceuta, donde se encuentran la burguesía que se había infiltrado en la dictadura, y luego están las derechas monárquicas que quedan prácticamente anuladas. Durante la República las derechas van evolucionando y se crea el primer partido de masas de la derecha, porque hasta ese momento funcionaban como un partido de notables de la ciudad, con poco seguimiento popular, creándose entonces Acción Popular, que admitió a dos partidos pequeños, formándose entonces la CEDA, una derecha que no siendo liberal era corporativista”.
Por último, el historiador ceutí recordó que “al final aparece la Falange, dentro del proceso de 'fascitización' que sufren las derechas durante la República al menos en la cuestión estética y en las ideas que defienden, en un claro seguimiento del fascismo italiano. La falange se crea en febrero del 36 sin seguidores al principio pero una vez que se da el golpe de estado, la derecha tradicional y la derecha católica quedan prácticamente anulada y se fusionan en la falange”.