Como era de esperar y transcurrida la huelga sectorial, guerra de cifras según quien valore e informe, repitiéndose la historia de siempre, buscar el tocado y el vencedor del pulso. Ha quedado en eso, en un pulso donde todos, gobierno, oposición, convocantes y convocados han salido poco airosos, por mucho que se intente argumentar y dar justificaciones tan dispares, del mismo “hecho”.
No estoy nada de acuerdo con Don Manuel Martín Ferrand, otrora admirado, hoy mal ejemplo del vino enriquecido y añejo con el tiempo y a tiempo. Que la huelga es un mecanismo de protesta anacrónico, puede le valga pero las condiciones de hoy dan para ello y más, siempre que se emprendan con el enfoque correcto, no perdiendo el norte de objetivos conseguibles. La realidad manda y parece increíble agentes sociales de gran calado no deriven de sus análisis en su macroefecto y puntos de origen –hablo de la crisis mundial-, craso error caer en el simplismo de la búsqueda del culpable y cabeza única, cuando lo que pretenden por ganado, es tapar sus desnudeces, su inoperancia, freno y dejación de responsabilidades, pues la cosa se veía venir y no han aprovechado los tiempos de presión , negociación y movilizaciones pertinentes.
Tocada la oposición pepera por esperar más sangre, más movida a canalizar en sus depósitos biliares, con declaraciones de risa, vacías y sin pode amagar su electoral amargura y escaso rédito.
El Gobierno tocado, pero ya lo estaba y está, y hábilmente reconociendo este sagrado derecho constitucional y el malestar generado, llamando a la solidaridad y a arrimar el hombro, puro sentimiento patriótico y el saldremos juntos llegando tiempos mejores.
En nuestra Ciudad la cosa ha salido con tocamientos múltiples y billar a idem de bandas: gobierno autónomo sacando poca tajada y justificando el bajo nivel de participación en los efectos del descuento salarial monofreno. Desde luego nuestros políticos amarinados faltos están de reciclaje y profundidad, expresiones falaces y a destiempo, consecuencia de quien/es al no tener no pueden dar más. Medio contento estoy por no haber oído trolas y mentiras compulsivas de días anteriores, hoy tocaba patio y modosidad.
Don Cándido mitineaba que no les había quedado mas opción que la huelga por la cerrazón y hechos consumados, decretazo o tijeretazo, por la renuncia a los principios y torpedeo al estado y conquistas del bienestar, siguiéndole Toxo, Don Ignacio en la línea argumental con gotitas de izquierdismo y terminología de caldeo, fácil palabrería, es lo que se requería según el guión unitario pactado.
La papeleta que llega es para temblar, ni plus ni menos que la reforma laboral necesaria, con jugadores a converger en el difícil consenso de mínimos: patronal y pymes, sindicatos, gobierno, con la UE vigilando, controlando la aplicación de pautas y consejos de reducción del déficit y estabilidad monetaria. Cabe decir que dulcificado por los deseables triunfos de nuestra “Roja”, por muchos que la añoren azul y con un período vacacional que distraerá al personal. Menudo comienzo de curso político se nos aviene...pero no ficcionemos con los acontecimientos de este verano de locos, de tocados y agua por igual.
Que nos van a subir la luz, dícese un 4%, no es un dicho, es acuerdo y hecho. A esto le vendrán otros ajustes y recortes al cesto doméstico que asombrado ve como no hace tanto vivíamos en las nubes una gran mayoría y que al convertirse en agua, nos ha dejado, lo acertaste: tocados
Y acabando transmitir la queja de un cernícalo a vista de pájaro, cuando divisó sobre la avenida, falta y gansa, de la nutrida representación local de delegados sindicales . Se quiere predicar así con el ejemplo que no acompaña el argumento, lamento por fuera...¿ es coyuntural o puede que estructural ?. Flaco favor a la palabra credibilidad tan necesaria.
No estoy nada de acuerdo con Don Manuel Martín Ferrand, otrora admirado, hoy mal ejemplo del vino enriquecido y añejo con el tiempo y a tiempo. Que la huelga es un mecanismo de protesta anacrónico, puede le valga pero las condiciones de hoy dan para ello y más, siempre que se emprendan con el enfoque correcto, no perdiendo el norte de objetivos conseguibles. La realidad manda y parece increíble agentes sociales de gran calado no deriven de sus análisis en su macroefecto y puntos de origen –hablo de la crisis mundial-, craso error caer en el simplismo de la búsqueda del culpable y cabeza única, cuando lo que pretenden por ganado, es tapar sus desnudeces, su inoperancia, freno y dejación de responsabilidades, pues la cosa se veía venir y no han aprovechado los tiempos de presión , negociación y movilizaciones pertinentes.
Tocada la oposición pepera por esperar más sangre, más movida a canalizar en sus depósitos biliares, con declaraciones de risa, vacías y sin pode amagar su electoral amargura y escaso rédito.
El Gobierno tocado, pero ya lo estaba y está, y hábilmente reconociendo este sagrado derecho constitucional y el malestar generado, llamando a la solidaridad y a arrimar el hombro, puro sentimiento patriótico y el saldremos juntos llegando tiempos mejores.
En nuestra Ciudad la cosa ha salido con tocamientos múltiples y billar a idem de bandas: gobierno autónomo sacando poca tajada y justificando el bajo nivel de participación en los efectos del descuento salarial monofreno. Desde luego nuestros políticos amarinados faltos están de reciclaje y profundidad, expresiones falaces y a destiempo, consecuencia de quien/es al no tener no pueden dar más. Medio contento estoy por no haber oído trolas y mentiras compulsivas de días anteriores, hoy tocaba patio y modosidad.
Don Cándido mitineaba que no les había quedado mas opción que la huelga por la cerrazón y hechos consumados, decretazo o tijeretazo, por la renuncia a los principios y torpedeo al estado y conquistas del bienestar, siguiéndole Toxo, Don Ignacio en la línea argumental con gotitas de izquierdismo y terminología de caldeo, fácil palabrería, es lo que se requería según el guión unitario pactado.
La papeleta que llega es para temblar, ni plus ni menos que la reforma laboral necesaria, con jugadores a converger en el difícil consenso de mínimos: patronal y pymes, sindicatos, gobierno, con la UE vigilando, controlando la aplicación de pautas y consejos de reducción del déficit y estabilidad monetaria. Cabe decir que dulcificado por los deseables triunfos de nuestra “Roja”, por muchos que la añoren azul y con un período vacacional que distraerá al personal. Menudo comienzo de curso político se nos aviene...pero no ficcionemos con los acontecimientos de este verano de locos, de tocados y agua por igual.
Que nos van a subir la luz, dícese un 4%, no es un dicho, es acuerdo y hecho. A esto le vendrán otros ajustes y recortes al cesto doméstico que asombrado ve como no hace tanto vivíamos en las nubes una gran mayoría y que al convertirse en agua, nos ha dejado, lo acertaste: tocados
Y acabando transmitir la queja de un cernícalo a vista de pájaro, cuando divisó sobre la avenida, falta y gansa, de la nutrida representación local de delegados sindicales . Se quiere predicar así con el ejemplo que no acompaña el argumento, lamento por fuera...¿ es coyuntural o puede que estructural ?. Flaco favor a la palabra credibilidad tan necesaria.