Tijeras solidarias contra el cáncer

Una iniciativa da cobertura a personas que no pueden permitirse, durante el tratamiento oncológico, una peluca.

La caída del cabello causada por tratamientos oncológicos como la quimioterapia provocan a algunos pacientes pérdida de confianza, aunque hay personas a las que no les supone ningún malestar psicológico. Para reforzar el autoestima de las primeras durante las semanas de tratamiento, las asociaciones Pulseras Rosas, de Sevilla, y Mechones Solidarios, en Málaga, pusieron en marcha la iniciativa del corte de pelo solidario, a la que se ha adherido la peluquería unisex ‘¿Qué me hago?’, situada en los pisos de la tercera fase de Parques de Ceuta.
Noelia Grajea Caba, que regenta el establecimiento, tiene presente el lema de la entidad hispalense en uno de los espejos: Tu pelo vale un tesoro. Comparte este espíritu con la organización malacitana: dar cobertura a aquellas mujeres y niñas que no pueden permitirse, durante el tratamiento oncológico, algo tan simple como una peluca de material natural y recuperar así su identidad. “Como mínimo, la melena que vamos a donar debe tener 20 centímetros de longitud”, puntualizó la peluquera, quien realiza envíos con estas “trenzas” a las asociaciones que se encargan de gestionar su fabricación.
Poco antes del Día Mundial Conta el Cáncer de Mama, en octubre, Grajea vio en internet un vídeo sobre una niña de unos nueve años a la que su madre cortaba el pelo para su donación. A continuación, otra chica recibía la peluca elaborada a partir de la cabellera de esta pequeña solidaria. Una secuencia que le enterneció tanto que se volcó de lleno con la experiencia y realiza los cortes con esta finalidad totalmente gratis. “Llevaba tiempo queriendo colaborar con esta causa y, al conocer esta historia, se me encendió la bombilla porque podría hacerlo de manera profesional como peluquera”, explicó la profesional al frente de ‘¿Qué me hago?’.
Hasta el momento, solo efectuó un envío pero ya atesora cuatro coletas que incluirá en la próxima remesa. Grajea se mantiene en contacto con las asociaciones promotoras y considera que pronto podrán indicarles qué postizos naturales salieron de donantes ceutíes, sobre todo, para que éstas puedan comprobar que merece la pena participar en esta causa.
¿Su próxima meta? Convocar un evento en el que varios peluqueros se den cita para transformar el pelo de los ceutíes solidarios en ilusiones para los enfermos de cáncer, como ya hacen en la península. “Cortaríamos el pelo de forma pública y en directo, en la calle, por ejemplo en la Plaza de África o de los Reyes, gratuitamente o por un módico precio de cinco euros, porque también es trabajo lo que estaríamos haciendo en ese momento”, planteó  Grajea, quien aseguró que varias compañeras de gremio estarían dispuestas a participar en este maratón. No obstante, recordó que ya se intentó con anterioridad pero que, finalmente, los permisos no prosperaron. Ésta podría ser una segunda oportunidad.

Su primer corte de pelo  Donado para la fabricación de pelucas para pacientes

El caso más “emocionante” que llegó hasta las tijeras solidarias de Grajea fue el de una madre, que donó una coleta de 27 centímetros para, poco días después, llevar hasta la peluquería a su hija de cinco años. “Jamás se había cortado el pelo. De hecho, al final, tiene el ricitio rubio de cuando era pequeña”, explicó la impulsora de esta iniciativa mientras indicaba el extremo de la trenza en sus manos. “Me preguntó si eran suficientes centímetros para la peluca de un niño enfermo porque ella dio por hecho, angelito, que sería para un niño”, comentó Grajea; “dijo que, si no era suficiente, se cortaría más”. 

34 Trenzas  Enviadas a Málaga y Sevilla

En diciembre, Grajea mandó nueve “coletas” a Sevilla, “porque piden que tengan a partir de 35 centímetros”, y a Málaga 25, “donde deben tener 20 como mínimo”. En total, envió 34 y ya tiene cuatro más.