La era de Sánchez en su segunda versión es lo más desgraciado que le puede ocurrir a un país como España donde los políticos no se reúnen para solucionar los problemas cotidianos de sus ciudadanos sino para crear donde hay uno, veinticuatro. El trapicheo vergonzoso del actual presidente con los separatistas con tal de seguir en el poder, le califica como un traidor a su país y el más indigno de cuantos han pasado hasta hoy por la Moncloa. Por ello el empeño de toda la oposición, debe ir dirigido a la imperiosa necesidad de su unidad para echar lo antes posible a tan dañino personaje para los intereses de España.
La necesidad de la unidad de la derecha es una frase, que de manida parece una perogrullada, pero en mi opinión es el mandamiento único a respetar para poder , lo antes posible y fundamentalmente en el caso de que Su Majestad el Rey, si resultare fallida la investidura de Feijóo, decida convocar a los españoles a elecciones generales, al no aportar el actual presidente en funciones las suficientes garantías de apoyo, más que su palabra sin ninguna veracidad, teniendo en cuenta que los partidos que le apoyan no han acudido a la audiencia necesaria con Su Majestad.
La denominación de “fascista” permanentemente a cualquier partido de la derecha por parte de cualquier periodista, simpatizante, votante o político del frente popular que domina arrasadoramente los medios, ha influido notablemente en que el partido popular, se haga eco de esa denominación contra VOX y como resultado, incluso votantes de ese partido no hayan acudido a las urnas, como si de una vergüenza se tratara. Finalmente la derecha no ha conseguido la mayoría suficiente para poder arrebatar el gobierno de la nación al felón que la quiere destruir. Las izquierdas y los separatistas, han demostrado fehacientemente, el odio a la derecha, por lo que aunque estos últimos hayan conseguido escasos votos, son los suficientes para que añadidos , puedan investir de nuevo al felón.
El programa político que entre bambalinas anuncian los voceros del PSOE y los de los vendedores de sus votos a cambio de la investidura, si no se frena, posiblemente nos dirija hacia un conflicto civil al intentar por todos los medios derribar el entramado constitucional, fundamentalmente el pilar de la Justicia asentada en los diversos tribunales, y por ende la igualdad entre todos los españoles. Dos hechos minúsculos pero llamativos acaban de ocurrir, la condecoración por parte del Ministro del Interior y de la Policía Nacional de la Cruz Roja Honorífica a personal ajeno a este cuerpo policial, el máximo distintivo a personalidades del ámbito civil, a Cándido Conde-Pumpido, picudo rojo a la vista, presidente del Tribunal Constitucional desde el pasado mes de enero, reconocimiento que se produce en medio de las recientes polémicas que tienen al TC en el ojo del huracán por las supuestas maniobras del Gobierno para intentar controlar la corte de garantías, y la no admisión a trámite del recuento de votos en Madrid, reclamado por el PSOE. La medalla, engrasa el ego del personaje y lo predispone para mirar para otro lado cuando le lleguen los asuntos cruciales de la próxima ley de amnistía y el referéndum anunciado, y lo segundo, demuestra que el TC asume funciones que no le corresponden, ya que el Tribunal Supremo es el máximo tribunal jurisdiccional y el TC solo debería haber examinado si hubo o no la conculcación de algún principio constitucional. De cualquier manera, creo que solo ha servido para que cual trampantojo ese rechazo haya servido para presentar un modelo de neutralidad de dicho tribunal, ante los próximos eventos, que en la actualidad está lejos de tener con ese presidente.
"Esta ignominia de ley es justamente lo que ya han negociado y puestos de acuerdo, con los partidos que tienen 5 u 8 diputados para poder investir como presidente del gobierno al felón"
Para tener idea de la monstruosidad que se nos viene encima expongo sucintamente un boceto de proposición de ley, que me ha llegado y que en forma alguna ha sido realizado por juristas incompetentes. Creo que plumas muy conocedoras de la técnica jurídica, han intervenido en la redacción de este borrador, con el objeto máximo de que pueda ser aprobado por el Tribunal Constitucional, a pesar de la barbaridad que entraña, el envoltorio no puede ser considerado papel de ínfima calidad. En este boceto resumido se describen las líneas maestras de la pretendida ley de amnistía, que creo que surgirá del partido socialista en el Congreso o de su compañero de rapiñas, Sumar, en forma de “proposición de ley orgánica de amnistía y de resolución del conflicto político entre Cataluña y el Estado español” , por la vía de urgencia y en lectura única, lo que impedirá el apoyo de los órganos consultivos, entre ellos el Consejo de Estado. Dejo a un lado la exposición de motivos, porque no creo en ninguno de ellos y que ocupa 14 de las 19 páginas del texto que ocupa 5 para los 8 artículos del texto. En resumen:
“quedan amnistiados todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos o como conductas determinantes de responsabilidad administrativa realizados desde el 1 enero de 2013 y hasta el momento de entrada en vigor de la presente ley, cualesquiera que sean su denominación y contenido. Se entenderá por intencionalidad política cualquier hecho vinculado a la preparación, organización, convocatoria, financiación, favorecimiento, promoción, ejecución, y celebración tanto del proceso participativo sobre el futuro político de Cataluña del 9 de noviembre de 2014 como del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, así como los actos de protesta en la vía pública, que , con la finalidad de defender dicho referéndum o de criticar la actuación de las autoridades gubernativas o jurisdiccionales hubiesen sido perseguidos penalmente o administrativamente desde la fecha de celebración de dicho referéndum. Se entenderá por momento de realización del acto aquel en que se inició la actividad sujeta a procedimiento penal, en cualquiera de sus fases pre procesales, procesales y de ejecución, o administrativo, en cualquiera de las fases de iniciación e instrucción y de finalización del procedimiento.”
“La amnistía dejará sin efecto alguno, además ,los procesos constitucionales, administrativos, de extradición activa, de cooperación jurídica europea e internacional, económicos o contables y electorales, concluidos o iniciados en cada uno de estos ámbitos, relacionados con las finalidades en el apartado primero, así como las investigaciones impulsadas en el ámbito policial, fiscal, o jurisdiccional con la misma finalidad” ”Las diligencias y procedimientos aún no conclusos o sin resolución firme serán archivados sin más trámite”
¿No les parecería una verdadera indignidad aprobar esto? Pero que me dicen si además añadimos que: “En todo caso están comprendidos en la amnistía: los delitos de rebelión, sedición, desórdenes públicos, desobediencia, prevaricación, falsedad, malversación de caudales públicos, o revelación de secretos, así como los delitos cometidos con ocasión o motivo de ellos” y si además incluimos “los actos de expresión, de opinión, realizados a través de prensa, imprenta o cualquier otro medio de comunicación” ¿qué les parece? Como consecuencia de lo anterior “la amnistía determinará la extinción de la responsabilidad criminal derivada de las penas impuestas o que se pudieran imponer con carácter principal o accesorio, así como las responsabilidades civiles de cualquier índole exigible en cualquier jurisdicción derivada de tales hechos”, en base a todo lo anterior, “la autoridad judicial competente ordenará la inmediata libertad de los beneficiarios por la amnistía que se hallen en prisión y dejará sin efecto las órdenes de busca y captura, nacionales, europeas e internacionales de los que estuviesen declarados en rebeldía. “”La reintegración en la plenitud de sus derechos activos y pasivos de los funcionarios civiles sancionados” “La eliminación de los antecedentes penales” “Se retornarán las finanzas y las penas, sanciones o multas de carácter económico con el interés legal del dinero, a favor de las personas que las constituyeron, depositaron o liquidaron o a cuyo cargo fueron ejecutadas así como toda clase de embargos, limitaciones o restricciones de disposición patrimonial de las mismas”. “La amnistía deja sin efecto las resoluciones judiciales y actos administrativos o gubernativos que hayan producido despidos, limitaciones o suspensiones de los derechos activos o pasivos de los trabajadores“. “La amnistía se aplicará de oficio o a instancia de parte, su aplicación corresponderá con exclusividad a los jueces y tribunales que entendieron o hubieren entendido de las diligencias y causas a las que afecta la presente ley”. “Las acciones para el derecho de esta ley serán imprescriptibles. “ Entrará en vigor el mismo día de su publicación”.
Esta ignominia de ley es justamente lo que ya han negociado y puestos de acuerdo, con los partidos que tienen 5 u 8 diputados para poder investir como presidente del gobierno al felón. Y esto es solamente el comienzo de la negociación, ya que inmediatamente después viene el referéndum y la declaración unilateral de independencia.. Ni ética, ni moral, ni política ni jurídicamente tiene esta ley cabida alguna en nuestra panoplia legal amparada por la Constitución de 1978 aun cuando se señale que la CE no dice nada sobre la amnistía, lógico ya que al prohibir los indultos generales, escalón inferior a la amnistía, ya se sobreentiende que la amnistía no cabe en la Constitución, la ética, la moral y los principios generales del derecho cobran protagonismo para guiar la acción. Al enfrentarnos al vacío legal, no nos hallamos ante un cheque en blanco de permisibilidad. Nuestro ordenamiento jurídico tiene una serie de límites infranqueables, que son los valores superiores del ordenamiento jurídico (art.1.1 CE) y los principios constitucionales (artículo 9.3 CE). Así, no se podría aprobar una norma –en este caso relativa a la amnistía– contraria a la libertad, a la justicia, a la igualdad y al pluralismo político. La amnistía es un privilegio para ciertos individuos o grupos, quebrantando el mandato de que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Además de poder interpretarse como una negación de justicia, especialmente para las víctimas que buscan reparación y responsabilidad. El Rey no puede firmar esta ley.
Pero ¿qué tenemos enfrente para combatir tamaño magnicidio legislativo? Solo un PP acomplejado, casi inerme, que solamente se ha atrevido a levantar el dedo ante la enérgica voz de su líder natural, José María Aznar, abocando a una manifestación enérgica contra e felón y sus huestes. Mientras el PP de Feijóo, en contra del PP de Aznar despreciando a sus votantes primero decidió “hablar con todos”, incluido Junts hasta que la ola de indignación generada por esta absurda pretensión le hizo rectificar no sin antes haber provocado el desconcierto y la desmoralización de su electorado y de haberse cubierto de ridículo por sus vaivenes. Aunque después siguió con la propuesta del “encaje” de Cataluña en España y la crítica al empleo de las lenguas , distintas del español, en el Congreso, admitiendo sin embargo que uno de sus inmaduros hablara en eusquera y cuando con mayoría absoluta las permite en el Senado. Ahora, este PP de Feijóo, convoca a una manifestación de partido, no militantes abstenerse o al gallinero, VOX ni se le ocurra, cuando tendría que convocar a una de presencia masiva en las calles con centenares de miles de españoles más allá y por encima de siglas concretas para demostrar su apoyo a los valores constitucionales y a la unidad nacional, la feijonada será una concentración de militantes para que ovacionen a su no líder. Con estos mimbres el PP, ha fallado en las ocho semanas transcurridas entre las elecciones locales y las generales, y sus s responsables directos siguen sin aprender las correspondientes lecciones y sin escuchar las voces autorizadas que desde la sociedad civil ofrecen su ayuda. Tiene que ser la sociedad civil, esta vez protagonizada por la Sociedad Civil Catalana la que prepare una gran manifestación en Barcelona el 8 de Octubre para dejar claro que los principios de la Constitución, y la democracia son superiores a los de los fascistas de la izquierda con su fanatismo, sectarismo y odio a la pluralidad de ideas.
El PP de Aznar y el PP de Feijóo, deben unirse a VOX, de una vez, sin complejos absurdos, teniendo ambos una sola idea, la derrota del actual PSOE. Para ello deben elaborar un programa ilusionante para sus votantes en torno a la unidad de España, nuestra Constitución la independencia de la Justicia y nuestra igualdad. Es imprescindible la unidad de la derecha. En caso contrario, siempre nos quedará Paris.