Uno de los mayores tesoros de la Cofradía de la Virgen de África se encuentra custodiado en la Comandancia General de Ceuta. Es la corona de la Patrona. Pieza única de incalculable valor económico y sentimental que solo sale de su cobijo en ocasiones especiales.
La pieza tiene un peso de unos 5 kilogramos de peso. En su parte superior se puede distinguir una estrella de 16 puntas rodeada de 110 brillantes en la que una esmeralda con forma de lágrima se encuentra en su centro. La joya pertenecía a la Reina Isabel II de España.
Otro de los elementos importantes es la cruz de 11 centímetros de altura que se encuentra en el centro de la corona, cubierta de 116 brillantes y rubíes y sostenida por 16 arcos venecianos.
Otro ornamento especial son los escudos de España y Ceuta, ambos rodeados de brillantes en pedrería, que se pueden apreciar en la parte inferior de la misma. Las esmeraldas iluminan los destellos de la pieza y 16 piedras preciosas rectangulares en el filo inferior.
En cuanto a la trayectoria e historia que ha tenido esta corona, esta ha sido muy rocambolesca. Todo comienza en 1944, cuando se convoca una recaudación de donaciones “por parte de un periodista de Ceuta, que calculo que es el director de El Faro de aquella época”, explica Fuentes Viña, con la intención de comprar un manto a la Virgen de África. El pueblo, presto a colaborar, consiguió reunir miles de pesetas.
En ese mismo momento, el dictador Franco decide regalarle un manto a la Virgen. Entonces, la comisión creada para regalarle un manto a la Patrona por parte del pueblo ceutí decide que la recaudación sea para reformar el Santuario.
Pero al poco tiempo “surge otro alma caritativa”, comenta el vicehermano mayor de la corporación, que continúa indicando que se trata de la esposa del teniente general alto comisario de España en Marruecos José Enrique Varela, Casilda Puero, que se ofrece a sufragar la remodelación del templo aportando arquitectos y técnicos con el objetivo de reformarlo.
Otra situación que provocaba que ese dinero recaudado volviera a no tener un fin concreto. Es entonces cuando se decide la creación de la corona. Con estas donaciones, entre las que se encuentran de muchos Ayuntamientos de toda España, ciudadanos de a pie, niños e instituciones oficiales como por ejemplo la Alta Comisaría.
Para llevar a cabo su fabricación, el Ayuntamiento de Ceuta realiza un concurso para dilucidar el diseño de esta pieza. El teniente general Varela da su beneplácito pero exige que debía presentarse un modelo previo realizado en cartón o un material similar.
A este concurso se presentan dos joyeros residentes en Ceuta, Luis Pérez y Epifanio Hernández. Una vez realizados los bocetos, se lleva a cabo la probatura de los modelos de cartón sobre Santa María de África, pero no gustó ninguno de los dos.
Al haber quedado desierto, vuelve a convocarse de nuevo el concurso y finalmente se termina eligiendo el diseño presentado por Luis Pérez. Y se realiza en los talleres de santa Rufina de Madrid. El precio para que esta corona se realizara era de 345.000 pesetas, únicamente contando el oro ya que prácticamente la totalidad de las piedras preciosas fueron donadas por personas de Ceuta.
Una vez realizada la corona, el 10 de noviembre de 1946 se llevó a cabo la coronación después de dos retrasos en la misma. A este acto acudieron varias personalidades, pero los únicos que participaron activamente en ella fueron el nuncio de su Santidad, el teniente general Varela y el obispo de Cádiz.
Una corona que con el paso de los años ha ido aumentando su valor y que el propio Fuentes Viña no puede realizar una aproximación de la cuantía económica que tiene. Lo que sí asegura es que sí posee un gran valor sentimental y como patrimonio de Santa María de África.
“Estas son las peripecias y todo lo sucedido hasta que la corona se encontró aquí en Ceuta y pudo pasar como los ceutíes querían ya que era muy importante”, asegura el vicehermano mayor. Una obra de orfebrería única que es el orgullo de los ceutíes y que se podrá disfrutar en las calles de la ciudad autónoma este 5 de agosto cuando Santa María de África procesione con motivo de su festividad.
Sentimiento de orgullo para muchos ceutíes
Según explica el vicehermano mayor de la Cofradía de Santa maría de África, José Antonio Fuentes Viña, el hecho de poder ver a la Patrona en la calle con su corona se trata de un orgullo para todos los ceutíes.
Una situación que no siempre fue así ya que señala que después de su restauración, durante cinco años la imagen no procesionó por las calles de la ciudad autónoma, pero finalmente en 1996 volvió a retomarse esta tradición tras la lucha de varios hermanos de la Cofradía para que la Alcaldesa Perpetua volviera a salir en procesión el día de su festividad, el 5 de agosto, para orgullo y regocijo de todos los fieles y devotos de la venerada imagen.