“O trabajas con nosotros o terminas en la cárcel o en el cementerio de Sidi Embarek”. Esta es la amenaza que según H.B. recibió en julio de 2021 del acusado L.A.L. Ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta, la víctima insistió en que esas amenazas fueron reales y solo perseguían forzarle a sumarse a una banda.
Fiscalía cree a la víctima y pide que se imponga al acusado una pena de 2 meses de multa a razón de 10 euros diarios por un delito de maltrato de obra, así como 2 años de prisión por un delito de amenazas. A esto añade una prohibición de acercamiento a menos de 200 metros del denunciante durante un periodo de dos años.
Considera que los hechos están acreditados y que el fin último de las amenazas no era otro que el causar un mal. Un informe que chocó con el mostrado por la Defensa que solicitó la absolución de su patrocinado por cuanto a su juicio no existían pruebas que pudieran sostener una condena al producirse el choque de dos versiones completamente distintas sin elementos periféricos que pudieran sostener una acusación.
Dos versiones enfrentadas
L.A.L. negó los hechos mientras que la víctima mantuvo que le había apuntado con un arma después de darle un bofetón.
Los hechos se habrían producido en julio de 2021 en las proximidades del domicilio de la víctima, en la barriada del Príncipe. Allí tuvo lugar una inicial agresión que no requirió asistencia sanitaria y las posteriores amenazas de muerte con las que se instaba a la víctima a trabajar con ellos porque “estás en nuestro territorio”.
El juicio quedó visto para sentencia contándose únicamente con las declaraciones de acusado y denunciante. En el procedimiento consta otra persona más como acusado pero al no haber sido localizado no se le sometió a juicio.