Sin marquesinas ni mamparas que protejan de la lluvia, frenen el frío y conviertan el lugar en algo acogedor. Es la parada de la
frontera, tanto la de
autobús como de
taxi. Ni un techo protector, nada que dé cobijo a quienes esperan en este lugar de Ceuta al servicio público. Ciudadanos han trasladado a este periódico su indignación por este tipo de adversas circunstancias, por cómo las personas en pleno temporal debían estar esperando para subir al autobús soportando una lluvia constante. Lo mismo que quienes esperaban la llegada del taxi. Tercermundismo absoluto. Las críticas se convierten en exigencias dirigidas directamente al Ayuntamiento como responsable de disponer este tipo de infraestructuras. Es ilógico que en paradas mucho menos frecuentadas
sí haya marquesinas o techados para resguardarse y en una de la que más tránsito soporta, no. “El Ayuntamiento tiene la obligación de poner mamparas para los usuarios del taxi y del autobús. Hoy y todos los días que llueve estas paradas son un calvario porque no hay donde resguardarse de la lluvia”, exponen los ciudadanos que persiguen así que el Ayuntamiento reaccione.
Usuarios que alzan su voz
“Como usuario quiero denunciar esta injusta situación”, añaden. Y es que las escenas vistas son impropias de un espacio digno, de un lugar mínimamente con cierta protección para quienes están esperando la llegada del servicio público. Empapados, a riesgo de ponerse enfermos, afectados por el temporal, la lluvia y el viento esperan que llegue el autobús o que en la parada de taxis se detenga uno de los coches destinados a desarrollar esta ruta. La voz del pueblo se hace fuerte para reclamar que la maquinaria política se active y ponga de inmediato medios para que la situación actualmente adversa deje de serlo y quienes esperan este servicio porque carecen de cualquier otra vía de comunicación solo esperan obtener respuesta.