El Gobierno de España y el marroquí han tenido un encuentro en Tánger para ultimar con las organizaciones agrícolas de la provincia de Huelva los preparativos de la llegada de las temporeras que volverán a participar en la campaña de la fresa y los frutos rojos onubenses. El primer llamamiento de estas trabajadoras se realizará en el mes de enero, con fecha aún por concretar.
Así lo ha indicado Asaja, señalando que la reunión se produjo el pasado 27 de noviembre y que, además de planificar la presente campaña, también ha servido para hacer un balance de la campaña 2022/2023.
De este modo, en la reunión se han resuelto las dudas sobre la aplicación de la nueva Ley Gecco, que entre las muchas novedades que presenta, se encuentra el permiso de trabajo de cuatro años, lo que significa que las empresas agrícolas se comprometen a traer durante cuatro años a las trabajadoras contratadas para esta campaña, con un periodo de cumplimiento laboral en España de nueve meses, de forma que otros tres tendrán que regresar a su país.
En definitiva, el Gobierno español acudió a resolver las dudas que al Gobierno de Marruecos le pudieran surgir con motivo de los cambios en la Ley Gecco, y ha contado para ello con el apoyo de las asociaciones agrarias de la provincia de Huelva.
Por otra parte, el Gobierno marroquí informó de la contratación de un 'call center' para el llamamiento de las trabajadoras, y se consensuó también "la mejor manera de realizar los viajes de retorno", si a Tánger ciudad o Tánger Med.
En esta reunión, las organizaciones explicaron ambos gobiernos la "importancia de la fecha de llegada de las trabajadoras para que sea beneficioso para ambas partes", ya que, "sino ni el empresario puede cumplir con sus obligaciones, ni a la trabajadora le va a ser beneficioso por el poco tiempo que se encuentra en nuestro país".
También se cuenta con la nueva tarjeta TIE, con la que las mujeres temporeras podrán entrar y salir de España durante el tiempo que duren sus contratos, así como otra de las novedades es que esta temporada las trabajadoras no vendrán por fases como anteriormente, sino que llegarán cuando las empresas hagan el llamamiento de las mismas, en función de las necesidades de mano de obra que presente.