¿Cuál será la solución para los trabajadores que todavía tiene la empresa en
ERTE desde el comienzo del confinamiento? Con anterioridad se debe comentar que tras la firma del nuevo contrato entre la Ciudad Autónoma y
la empresa adjudicataria del servicio de autobuses, Hadú Almadraba, y que tiene una vigencia de dos años como máximo ante la posibilidad de que el período de licitación de la nueva adjudicación pudiera estar antes de los últimos meses de 2023, resulta que la adjudicataria tiene una serie de obligaciones impuestas por la Ciudad Autónoma en cuanto al
mantenimiento de las líneas, los trayectos y la frecuencia de los mismos. Se da la circunstancia que para poder cumplir todas esta obligaciones no le ha quedado más remedio a la empresa que sacar a algunos de los trabajadores que se encontraban en ERTE para cubrir los descansos y vacaciones del personas que ha seguido trabajando. Desde el comienzo un tercio de la plantilla fue acogida en el ERTE y dos tercios continuaron prestando sus servicios. Ahora, la fecha que todos temen es el próximo 31 de mayo que es la fecha acordada por los agentes sociales y económicos con el Gobierno central para la finalización de estos ERTEs. Salvo en el caso de que se produjera una extensión de los mismos, se produce un grave problema para la empresa adjudicataria. Si la frontera del Tarajal estuviera abierta para entonces, desde luego, no sería la misma recaudación a la que estaban acostumbrados porque nunca el paso fronterizo volverá a ser igual como antes, pero al menos podrían asumir la continuidad de algunos de ellos, pero si la frontera entre España y Marruecos sigue clausurada, por supuesto, la única solución que tendrían sería realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y liquidar la relación contractual con estas personas porque sería imposible asumir el coste de los mismos con una recaudación que es la mitad de la que estaban acostumbrados. Por tanto, todo queda en el aire en estos momentos, ya que no se puede hablar de como estará la situación dentro de cuatro meses, pero no parece que vaya a mejorar porque la pandemia sigue haciendo las suyas.
Es un problema que tendrán que solucionar en su momento adecuado, pero los negros nubarrones siguen pesando sobre el futuro de la empresa.