Los taxistas recelan de hacer servicios en el Príncipe y Rosales tras los sucesos

La situación de violencia que se está viviendo durante los últimos días en algunas zonas de la ciudad autónoma de Ceuta, concretamente el barrio del Príncipe y Los Rosales, ha provocado cortes en el servicio de transporte.

Ya por la mañana quedaron suspendidos los servicios de autobús al primero de estos lugares, y posteriormente la Asociación de Trabajadores Asalariados del Taxi de Ceuta (A.T.A.T.), a través de Francisco Manuel Toledo, anunció que, “debido a que se utilizan armas de fuego, tales como fusiles de asalto que siembran el pánico entre los vecinos, se recomienda evitar, en la medida de lo posible, transitar por dichos barrios”.

Según dijo Toledo, con esta sugerencia no se pretende crear un perjuicio al ciudadano, “pero hay que velar por la seguridad de los trabajadores y de los clientes, que es lo primero”. Con esto, el representante de los taxistas no quiso decir que no se vaya a llevar a estos barrios a los pasajeros, ya que, “si no queda más remedio, no queda más remedio”. Eso sí, puntualizó que, a este ritmo, van a tener que “conducir en un taxi blindado y con chaleco antibalas”.

“Si esto sigue así, vamos a tener que ir en taxi blindado y con chaleco antibalas”

Por su parte, la directiva de la Asociación Unificada del Taxi de Ceuta confirmó que mantendrá el lunes una reunión para estudiar la posibilidad de no enviar taxis al barrio del Príncipe. Según dijo el presidente de la asociación, Hutman Jotar, no está clara aún la decisión que tomarán, ya que hay taxistas a quienes les da pena que paguen justos por unos “pocos” pecadores.

Jotar reconoció que, a raíz de la suspensión de la línea de autobús con el Príncipe, están recibiendo muchas llamadas, pero el problema es que “a los taxistas les da miedo ir allí”. Por lo tanto, “vamos a esperar a ver qué sucede este fin de semana y ya decidiremos si mandar coches allí o no”, aseveró, expectante, Jotar.

Dos robos junto a mezquitas

Además, durante los últimos días dos taxistas han visto cómo les rompían los cristales del coche y les robaban el móvil, la cartera y otros enseres mientras, con los vehículos estacionados en el exterior, ellos se encontraban rezando en la mezquita, alrededor de las seis de la mañana, en el sagrado mes del Ramadán. El primero de estos robos sucedió el jueves en la mezquita de la Almadraba y el otro, ayer, en la mezquita de la Avenida de África. Ambos sucesos fueron denunciados a la Policía, que está buscando a los culpables.

Toledo aseguró que no se trata de algo nuevo, puesto que ya lleva ocurriendo varios años. Por su parte, Jotar reconoció que los taxistas están “indignados”, con los ánimos “muy crispados”, y con mucho “miedo” a que les roben, o quizá algo peor.

Sin compensación por ahora

Por otro lado, Toledo se reunió ayer finalmente con el asesor del asesor de la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Carlos González Chacón, para intentar llegar a un acuerdo para cobrar los 3.132 euros como compensación por las pérdidas sufridas el año pasado debido a la pandemia de covid-19. Se trata de la misma cantidad que la Sociedad de Desarrollo de Ceuta (Procesa) concedió a cada asalariado el año pasado para paliar las pérdidas sufridas en 2020 y que vuelven a reclamar este año para compensar de alguna forma lo que se dejó de ganar el año pasado.

En este sentido, el asesor del consejero Yamal Dris no dio una solución a los taxistas, sino tan sólo les dijo que estaba “buscando la fórmula legal” para poder hacerlo, según contó Toledo. Ante esto, los taxistas le urgieron a buscar una respuesta al problema, puesto que, según recalcó Toledo, es su cometido, ya que son ellos quienes están gobernando. Así, Toledo afirmó que le parece “muy bien” que la empresa de autobuses reciba ayudas, pero recordó que el de los taxis “también es un servicio público”.

“El déficit lo hemos tenido nosotros, igual que las empresas de autobuses, y no es justo que no cobremos”, prosiguió el representante de los taxistas asalariados en la ciudad autónoma. Lo que se trata con esto, en definitiva, apuntó, es evitar despidos. “En el servicio público como es el autobús inyectan dinero a la empresa que pagan las nóminas de los trabajadores y nos parece correcto”, informó. Lo que no les gusta tanto “es la discriminación hacia el taxi” y la diferente vara de medir hacia este colectivo.

Toledo dijo que esperarán la resolución de los créditos, dado que cree que tienen posibilidades de ser incorporados a ellos de alguna manera, o bien podría ser que la Ciudad Autónoma cree alguna ayuda específica para el sector del taxi.

En su opinión, Dris y su asesor tendrán que ponerse en contacto con la titular de Economía, Hacienda y Función Pública, Kissy Chandiramani Ramesh, para ver cómo se puede solucionar este asunto, pero lo que está claro es que “algo tendrán que hacer”.

En el caso de que esta reivindicación no sea atendida por la Ciudad Autónoma, el representante de los taxistas asalariados no descarta movilizaciones, que seguramente consistirían en pitadas diarias frente a la puerta de la Asamblea una vez que haya concluido el mes del Ramadán.