La Dirección General de Aduanas de
Marruecos ha ordenado la retirada de la frontera de Tarek, el duro agente marroquí contra el que
clamaban todos los porteadores, tanto de Marruecos como de Ceuta, por su particular forma de ejercer el mando. Según han publicado varios medios del vecino país, se le ha trasladado al puerto de Tánger y su plaza será ocupada por otro funcionario. Una decisión que se adopta justo después del
incidente con un coche patera ocurrido el pasado fin de semana en la frontera marroquí y después de años de tensión y críticas contra su persona. A Tarek le acusan los porteadores de comportamientos muy duros contra ellos, que van más allá de requisar la mercancía. Ya han trascendido varios vídeos grabados con teléfonos móviles en los que se aprecia las prácticas que se tienen contra estas personas que son golpeadas violentamente para quitarles los bultos que consiguen pasar por la aduana. De hecho el turno en el que está presente Tarek ya se ha bautizado como “el turno malo” hasta el punto de que los camalos se quedan con la mercancía en Ceuta sin atreverse a cruzar a Marruecos porque saben que van a perder todos los bultos. Este martes ha trascendido la decisión oficial de retirar del puesto fronterizo al funcionario y traer en su lugar a otro. Una decisión que parece enmarcarse en los ‘movimientos de ficha’ que en los últimos meses ha dado Marruecos para evitar las críticas que se han hecho contra los comportamientos de algunos agentes en la frontera. Precisamente la semana pasada se difundía una grabación de una joven marroquí, embarazada de pocos meses, que cruzaba la frontera con una manta en su poder. Fue abordada en el lado marroquí y golpeada en el vientre. Todos los testigos apuntan al duro control en la aduana como causante, tan duro que se ha plasmado en cuantiosos vídeos que reflejan las presiones contra los más débiles. Solo han trascendido algunas sanciones o traslados, que no son suficientes para enderezar esta problemática y resolverla.