Los vehículos que viajaban en el último barco del día de Acciona Trasmediterránea que llegó al puerto pasadas las diez de la noche tuvieron que esperar veinte minutos para poder desembarcar, como consecuencia de que estaba estropeada la rampa de acceso.
Lo cierto es que, por lo visto, según ha podido conocer esta redacción, la misma estaba fallando y a pesar de los intentos por solucionar su conexión, se tuvo al final que colocar una grúa de grandes dimensiones para que pudiera disponerla en situación y comenzara el desembarque de los automóviles con sus pasajeros.