Ha vuelto a pasar. Segunda marcha sobre Ceuta. Y Marruecos utilizando a sus nacionales para jugar con España y hacerle ver lo que es capaz de hacer solo ordenando a sus agentes de fronteras que miren a otro lado. Miles de marroquíes han entrado por el espigón en torno a las siete de la mañana: cruzaban en marcha, ordenados, algunos solo bordeando la separación del Tarajal, otros arrojándose al mar. Entraban en una cola interminable de personas mientras al fondo otros tantos seguían la fila. Y Marruecos sin actuar, sus agentes mirando a otro lado o sentados, sin ejercer su función de encomienda de las fronteras. Y tampoco han hecho nada cuando se ha producido un apedreamiento continuo hacia las garitas de la Benemérita. Están usando a mujeres, menores y bebés de presión sobre Ceuta.
Es una vergüenza. Los militares (legionarios y regulares) que estaban con sus tanquetas o vehículos blindados en la frontera desde la pasada noche se han desplegado en toda la playa. De todo ello ha sido testigo FaroTV. Entraban con las tanquetas en la playa para evitar que siguieran marchando los marroquíes, aunque la situación se había convertido ya en un imposible. Todos se desplegaban al mando de su responsable y en coordinación con la Guardia Civil. Ceuta volvía a ser víctima del caos, en una situación de descontrol que vuelve a provocar Marruecos por segundo día consecutivo.
Militares y guardias civiles en el arenal del Tarajal intentaban evitar que una masa de personas siguiera avanzando. Se montaban grupos de hombres, mujeres y mucho menor, que venían a seguir el efecto llamada que impera en Marruecos desde la madrugada de este lunes y que llama a todo marroquí a salir de su país, llevando consigo incluso a bebés de corta edad. Es terrible.
La Guardia Civil ha movilizado el helicóptero así como las unidades de Servicio Marítimo y GEAS dada la cantidad de personas que entraban a nado y que se aglutinaban en escenas de auténtica tensión, de peligro y de bochorno. Ceuta está más sola que nunca y la inacción del Gobierno de España es clara, así como el enfado de una población que no entiende que está pasando.
A pie de playa militares corriendo, guardias civiles desbordados, policías nacionales desplegados… Y todo para intentar contener a los que Marruecos animaba a cruzar. Poco después se han producido devoluciones. Y es que esto parece haberse convertido en un juego: les dejan pasar, los ponen en riesgo y luego si España los devuelve los aceptan para animarles a repetir la misma acción.
De las entradas de hoy todavía no hay número, pero se han producido en cadena y sumándose a las constantes de ayer. El Ejército está activado apoyando a las fuerzas de seguridad, contando con unidades de la Legión para dar más soporte si es necesario. Aunque lo que sucede es gravísimo: ¿Cómo se va a intervenir ante mujeres y niños?, ¿ante familias con bebés en brazos que son alentadas por su propio país a cruzar a Ceuta?
De momento nada cambia. Durante esta noche ha habido alerta en el vallado pero no acercamiento de grupos de subsaharianos, otro frente que se temía toda vez que las informaciones apuntaban ayer al acercamiento de muchas personas hacia la valla para propiciar una entrada masiva.
La Guardia Civil ha redoblado su seguridad en todo el perímetro ante ese temor, pero no se ha producido la presión que se temía, ciñéndose todas las entradas a los espigones de Tarajal –sobre todo- pero también de Benzú. La nave del Tarajal está llena de inmigrantes, todos menores, mientras que el resto pulula por la ciudad.
AUME, con motivo de la intervención de las unidades de las Fuerzas Armadas para el control y apoyo logístico ante la entrada masiva de ciudadanos de Marruecos, pide la máxima diligencia al Ministerio de Sanidad en la atención a los hombres y mujeres militares activados. "La experiencia de actuaciones anteriores tienen que servir de guía para que la actividad de las Fuerzas Armadas cuente con todo el apoyo necesario y la máxima atención a las situaciones que puedan surgir", ha indicado la asociación.
Es necesario que, entre otras cuestiones, ha apuntado AUME, los militares de las unidades activadas cuenten con las "máximas garantías jurídicas en su actuación, sobre todo previendo intervenciones que puedan llevar a procedimientos jurídicos como con anterioridad" ha ocurrido a miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
AUME traslada todo el ánimo y apoyo a los compañeros que, en acciones de control o de apoyo logístico, están interviniendo en la actual situación y espera que la acción del Estado "haga terminar cuanto antes esta situación a la que se ven sometidas" las Fuerzas Armadas, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la población de Ceuta y las propias personas migrantes.
AUME pone a disposición de todos sus compañeros los servicios de la asociación en cualquier tipo de apoyo que puedan necesitar. AUME formulará varias preguntas en el consejo de Personal de las Fuerzas Armadas sobre la situación de los militares en intervenciones como la que actualmente se está produciendo.
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