Pequeñas piezas que se acumulan en la arena y que, en esta ocasión, han generado una montaña de basura de 367 kilos. La Guardia Civil ha formado parte de esta actividad. Mientras los ciudadanos se han encargado de limpiar el arenal, un equipo de los GEAS se ha dedicado a rescatar del agua distintos objetos.

Numerosas familias se han animado a ser parte de una sociedad que pide un cambio a favor del planeta. Este acto es tan solo una de las acciones que desde la entidad impulsan para concienciar sobre la importancia de cuidar los entornos naturales de la ciudad.

Al finalizar la actividad, representantes del CECAM junto a un agente de la Benemérita han liberado a dos tortugas jóvenes tras permanecer cuatro semanas en las instalaciones de la entidad.

15 toneladas en 5 años

La inquietud de Cristian León ha movilizado a otras personas a unirse a su causa en los últimos años. Él es el fundador de la organización que tiene a sus espaldas un largo recorrido de actos similares al de este domingo.

Lo que comenzó como una recogida en solitario con su mascota se ha convertido en la actualidad en reuniones multitudinarias para sensibilizar a la población ceutí sobre el problema que acarrean los plásticos para la biodiversidad.

Las localizaciones de las recolectas se avisan poco antes de los encuentros ya que, desde esta asociación, quieren evitar la posibilidad de que los servicios de limpieza se encarguen de forma previa de quitar los residuos. El objetivo no es otro que el de tratar de visibilizar los efectos de la contaminación y el resultado del incivismo a través de la gente de a pie.

A pesar de que tanto León como el resto de miembros asumen que su contribución es una gota dentro de un océano no tiran la toalla. “Al principio muchos me decían que dentro de dos semanas estaría igual. No les faltaba razón, pero nosotros no nos rendimos ante esta situación porque, lejos de ser menos, cada vez somos más”, ha explicado. “Llevamos unos cinco años y ya hemos recopilado 15 toneladas y más de 70 recogidas”, ha indicado.

El hecho de la numerosa asistencia es prueba de que se dan pasos que miran hacia un futuro mejor. Sin embargo, el fundador de Ceuta sin plástico ha hecho hincapié en que aún no es suficiente. “Si todos estuvieran concienciados, no existiríamos porque no haríamos falta. Es una mala noticia que estemos aquí porque significa que es preciso limpiar el entorno”, ha comentado. Le entidad ha experimentado un notable aumento de integrantes desde que surgió. “De repente, veía que éramos cinco, luego diez y, más tarde cincuenta u ochenta”, ha mencionado León.

Los hallazgos en las playas responden fundamentalmente a envoltorios de productos alimenticios que son, por lo general, recientes. “Los que más, envases. Ya sean botellas o latas. Son, sobre todo, de quienes comen. No son de hace diez años”, ha trasladado.

La organización también lleva a cabo estas acciones en el Monte Hacho donde puede llegar a verse una imagen distinta. “Hace dos semanas encontramos allí restos de los años 50 y 70”, ha señalado.

Ingesta de plástico

Una vez apiladas todas las bolsas de basura, los participantes han observado cómo dos tortugas regresan a su medio natural. Todos se han congregado para despedirlas tras cuatro semanas en las instalaciones del CECAM. Ambas fueron ingresadas en el centro a raíz de una ingesta de plásticos que les provocó problemas de flotabilidad. Esta situación les impedía cazar e incluso dormir.

Los técnicos de la entidad han velado por ellas y, al comprobar que han eliminado estos residuos de su organismo, las han devuelto al mar. Sospechan por su tamaño que ambas son hembras jóvenes de no más de unos 20 años.

Actualmente hay seis especímenes bajo cuidados por distintas razones. Otros llegan a las puertas del CECAM mutiladas o con daños físicos a causa de choques con las embarcaciones o por cortes con las redes, especialmente si vienen desde Marruecos, donde todavía se utilizan elementos de pesca que son perjudiciales.

Tres de ellas van a ser equipadas con un chip localizador. Fundamentalmente son halladas gracias a los avisos de buzos y suelen aparecer en la bahía sur, un área común de descanso para ellas en su proceso migratorio.

“Las hemos tenido dos o tres días en agua dulce para que el tracto digestivo empezara a moverse. Así comenzaron a soltar el plástico. Cuando ya expulsaron bastante y ya comían bien, las cambiamos a salada”, ha explicado Manuela Yagüe, voluntaria del centro.

Una vez dados todos los pasos pertinentes y comprobado su estado han sido finalmente liberadas para volver a donde realmente pertenecen.

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Dejan atrás cubículos de plástico. Los sustituyen por el azul y sus corrientes. Una vez adentradas en las aguas, los asistentes han aplaudido el inicio de una nueva vida. Presentan cortes en aletas o golpes en el caparazón. Ya recuperadas, vuelven a la normalidad. La más longeva tiene tan solo 20 años, una edad corta en comparación con los más de 50 que pueden llegar a tener.

No son las únicas que han pasado por el CECAM. Ellas son parte de las 25 tortugas rescatadas hasta la fecha. Actualmente hay ocho ejemplares en sus infraestructuras que esperan a ser liberadas.

La mayoría de ellas son localizadas por avisos de buzos o personas a bordo de embarcaciones. Las hallan, sobre todo, en la Almadraba. Suelen transitar por la bahía sur de Ceuta, lugar al que arriban para descansar. Esta zona es una fuente de alimento muy atractiva, razón por la que muchas son encontradas en este espacio.

Mordeduras y golpes

Fundamentalmente sufren mordeduras de otros animales o accidentes producto de choques con embarcaciones. Asimismo, también pueden verse afectadas por la ingesta de plásticos al ser confundidos con medusas, lo que dificulta su flotabilidad, descanso y su capacidad para cazar.

La colaboración ciudadana, así como la labor del CECAM entran en juego cuando sufren alguno de estos percances. Una acción que las ayuda tras ser afectadas, principalmente, por la intervención humana. “La mayoría las recuperamos”, señala Álvaro Sánchez, veterinario de la entidad.

El año pasado llegaron a tener en sus instalaciones en torno a 45 tortugas. “Afortunadamente, solo había dos o tres muertas. Antes del 2008 ocurría lo contrario. Encontrábamos 40 sin vida y solo podíamos recuperar entre tres y cuatro. Algo se está haciendo bien. Es un esfuerzo totalmente voluntario”, explica.

Recursos limitados

Desde la entidad recuerdan que desempeñan estas tareas como pueden y aseguran que, en ocasiones, sus recursos son limitados. Es esta la razón por la que no siempre pueden colocarse dispositivos geolocalizadores para estudiar la evolución de los especímenes que regresan al mar y obtener más información acerca de sus movimientos.

Actualmente el CECAM aborda un proyecto con del Oceanográfico de Valencia para la incorporación de estos aparatos. “Van a marcar las que ya están lanzadas. De hecho, tenemos dos”, comenta.

Este acto de liberación es público. No se trata de una decisión azarosa. Mas bien es una elección que persigue concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de cuidar nuestros mares.

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Juan Carlos Rivas, presidente de la entidad, explica a FaroTV que tres de ellas han aparecido con aletas amputadas. “Dos de ellas en las aletas traseras, estas no influyen mucho porque puede navegar bien, pero las delanteras sí, porque son las que dirigen”.

Pero, ¿cómo es posible que tantas tortugas presenten amputación de aletas? Rivas comparte su opinión personal y acusa directamente a los pescadores marroquíes en el intento de “salvar sus redes” cuando estos animales topan con ellas.

La tortuga cuya aleta delantera está amputada será geolocalizada con un chip para estudiar cómo se desarrolla y hace su vida en el mar, una petición del Oceanographic de Valencia.

Ayer, fue la última vez que procedieron al rescate de una de estas tortugas bobas. Fue encontrada dentro del copo, los buzos la rescataron, fue recogida por CECAM, puesta en agua dulce para matar las algas, después fue pasada a agua salada y es cuando el veterinario interviene para “echarle un vistacito”.

“Mañana la mediremos, le sacaremos ADN y sacaremos unas muestras. Estamos haciendo unas cositas con un centro de Málaga”, informa el presidente.

Muchas de estas tortugas tienen la suerte de volver al mar, pero, no es el caso de una de ellas, cuya estancia por el centro acumula ya los nueve meses.

“Esta es nuestra amiga, vino fatal, a punto de morir, con el caparazón rajado entero, que ya está cicatrizando y las aletas tanto delanteras como traseras sin poder moverlas. Además, me parece que está ciega”, relata Rivas.

CECAM consiguió la recuperación de las aletas delanteras pero las traseras no han corrido con la misma suerte.

Hemos conocido a la primera y última en llegar, pero todavía quedan seis tortugas bobas más que llevan entre una semana y un mes y medio en las instalaciones.

Juan Carlos Rivas mostró un bote lleno de plásticos (bolsas, tapones de gran tamaño…) recogidos de las heces de las tortugas.

Rivas lamenta la situación en la que se encuentra el Centro de Estudio y Conservación de Fauna Marina de Ceuta (CECAM). “La cantidad de tortugas que tenemos metidas en cajones… siento rabia, dejadez por parte de la Ciudad. Llevamos 20 años trabajando con esto y no ha habido un miramiento por nada”.

También declara que nunca han recibido subvención por parte del Gobierno local y que siempre buscan la manera de culpabilizar al Centro.

El local en el que se encuentran estos animales rescatados es propiedad de la empresa de Rivas.

“Yo no sé si el fallo somos nosotros o qué, igual viene alguien de fuera y le ponen hasta… no te voy a decir lo que le ponen”, expresa con cierto enfado.

Desde CECAM piden unas instalaciones dignas en las que puedan trabajar, piscinas redondas grandes donde poder hacer los estudios, obtener la genética y que ellas vivan su estancia pasajera en unas condiciones óptimas.

“¿Qué voluntarios van a venir cuando vean esto? Es algo con lo que se tiene que comprometer de una vez la Ciudad, de una vez”, repitió con retintín.

Rivas muestra su enfado sin tapujos y ataca y denuncia a la Ciudad por su pasotismo en cuanto a la recuperación y bienestar de las tortugas.

El presidente de CECAM también acusa al Ejecutivo local de no saber vender el producto “que tenemos, que es muy bonito”. “Este año han pasado 4.000 niños por aquí. Igual si cobro entrada podemos hacer algo, en fin…”, añade.

Este centro pide unas instalaciones dignas, al lado del mar, para coger agua salada, con un sistema de bomba en condiciones, donde el veterinario pueda trabajar, donde poder dar oportunidad a becarios, que, según Rivas, muchos han llamado, pero ha rechazado la propuesta por “no hacerlos venir a un sitio como este”.

“Esto lo hacemos por amor al arte, y porque nos duele y nos gusta, nunca nos verás por ahí protestando, aunque quizás sea lo que debamos hacer”, concluye.

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El tesorero de CECAM, Rafa Rivas, ha explicado la situación en la que fueron encontradas y el proceso hasta su suelta. “Vamos a soltar dos tortugas. Vinieron con plásticos en el estómago y con flotabilidad positiva”.

Los buzos de la Almadraba recogieron a ambas tortugas y las llevaron a las instalaciones de CECAM, donde han estado en recuperación durante tres semanas hasta que se han asegurado de que se encuentran libres de plástico y con una flotabilidad adecuada.

“Una vez que vemos que comen y que están activas se procede a soltarlas. Cuanto menos tiempo estén en la nave, mejor” ha aclarado Rivas.

Las tortugas no se lo pensaron dos veces en coger rumbo al mar, incluso podemos decir que fueron rápidas yendo hacia casa. Antes de adentrarse en el agua se pararon, y levantaron la cabeza, según han contado desde CECAM, esto sirve para su orientación, y a partir de ahí ya pueden volver seguras a casa.

Solo queda esperar que no vuelvan a ser víctimas de los plásticos ni ninguna otra desgracia causada por el ser humano.

En cuanto a los plásticos olvidados o arrojados en las playas o el medio ambiente, el tesorero de CECAM ha sido claro. “El mar empieza en las alcantarillas de cualquier sitio. El plástico donde se tire, es malo. Todo lo que generemos, influye”.

La suelta de tortugas ha sido presenciada por un grupo de niños procedentes de la academia de inglés Art Factory que ha tomado conciencia del peligro que conlleva abandonar plásticos en las playas y el medio ambiente.

Estos niños han recibido una charla de concienciación en la que se ha explicado lo que es el plástico, “mira está toda la playa llena de plástico y esto va al mar”, ha añadido haciendo referencia a la playa de Alfau en la que se podían observar restos de plásticos abandonados.

Las tortugas confunden los plásticos con medusas y se los comen. “Hay que explicar a las nuevas generaciones que cuanto menos plástico se use, mejor”.

Para Rafa es muy importante que los niños tomen conciencia y sean testigos de eventos como este porque "son el futuro y son ellos los que heredarán este planeta. Son ellos lo que tienen que empujar. Nosotros los hemos encontrado así y hay que dejar que ellos lo cuiden”.

La maestra de inglés que acompañaba al grupo, Andrea Parrado, ha explicado cómo se sentían los niños desde que conocieron la noticia. “Llevan dos semanas diciendo que quieren venir a ver las tortugas, preguntando todo el rato que cuándo iban a venir”.

Parrado ha relatado que es bueno para los niños ver esta suelta de tortugas para que “desde chiquitos vean cómo funciona este proceso, ya que no se ve todos los días. Cómo va el mar, cómo se sueltan las tortugas…”.

“Yo creo que los del CECAM tienen que estar contentos de la presencia de los niños hoy aquí porque creo que más allá de que venga gente adulta que se quiera formar en ello, está bien que los pequeños desde temprano sepan cómo funciona todo esto”.

Los niños han dejado clarísimo que tenían muchas ganas de venir y que han disfrutado mucho viendo a las tortugas volver al mar. También hemos puesto a prueba sus aprendizajes y todos han aprobado.

FaroTV preguntó a estos niños si sabían lo que comían estas tortugas, a los que respondieron: "Yo creía que solo comían algas, pero también comen medusas".

También preguntamos si sabían por qué han soltado a estas tortugas y por qué las tuvieron que curar, a lo que varios contestaron: “Porque han lanzado basura y se la han comido” “Hay que salvar a los animales de los peligros, como de los plásticos y los tapones porque los tiran, se creen que son medusas y las tortugas se los comen”.

Y todos ellos tienen un súper aprobado en la pregunta final respecto a quiénes son los culpables de la presencia de plástico en los mares y qué se debe hacer para remediarlo. “Los humanos”, “Nosotros” ,“Todos nosotros”, “Se soluciona recogiendo la basura”, "Recogiendo los plásticos".

Para finalizar, al grito conjunto de "Que recojan la basura" enviaron un mensaje claro para todo aquel que viera el vídeo de FaroTV.

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Tras el incidente, el CECAM se encargó de recogerla e hidratarla, pues el ave presentaba también síntomas de deshidratación e inmediatamente le prestaron los cuidados necesarios, para que así pudiera ser atendida por el veterinario Miquel Ángel Guirado de SEO Ceuta.

Tras explorar la cavidad oral de la gaviota detectaron que afortunadamente no hay daños mayores, a pesar del temor que existía de que las consecuencias hubieran sido más graves. "No hay nylon ni anzuelo a la vista", han asegurado desde del CECAM tras esta revisión inicial al animal.

A raíz de este nuevo episodio, el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos pide a los pescadores "que no dejen en las piedras y costas sedales con carnadas y anzuelos, son un peligro para las aves marinas y para los usuarios de las playas, así como para los perros llevados a estos lugares por sus cuidadores por las noches".

Arrojar anzuelos y sedales al mar o dejarlos en las rocas perjudica tanto a la fauna marina como a las personas, contribuyendo igualmente al deterioro del medio ambiente.

Es por esta razón que desde el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos hacen un llamamiento a tomar conciencia para aplicar mejores prácticas a la hora de la pesca, así como dar visibilidad a las incidencias que provocan descuidos que tienen consecuencias como estas, no solo en cuanto al material arrojado, sino también con relación a toda la basura abandonada en las playas que acaba en el mar termina afectado, por ejemplo, a las tortugas.

La entrada Deshidratada y con trozos de un sedal en el pico, así rescatan a una gaviota aparece primero en El Faro de Ceuta.

Acompañado de un vídeo en el que se podía ver el animal, este perfil ha indicado que el pasado martes un navegante avistó un ejemplar de Tortuga Caretta Caretta, conocida comúnmente como tortuga boba, con una maroma gruesa en el cuello. Asimismo, señala que este tipo de cuerda “según parece tiene un peso en el otro extremo”.

Un ejemplar que, según indican en su publicación, tendría unos 15 años aproximadamente, “lo cual no indica que aún no se había llegado a reproducir, pues hasta los 20 años no llegan a la madurez sexual”.

Por otra parte, y tras cuestionar a la persona que haya realizado este acto, señala que este se trata de un animal indefenso y se pregunta cómo pueden “hacer algo así” a una especie “que tanto bien le reporta a los mares y océanos, manteniéndolos sanos, lo cual repercute en el planeta y en todos nosotros”.

Otros sucesos parecidos

Unos sucesos que, lamentablemente son familiares para los amantes de los animales y es que, por ejemplo, el pasado 13 de junio apareció muerto otro ejemplar de tortuga boba en la playa del Chorrillo.

Pero también son muchas las que consiguen vivir y ser rescatadas por los miembros de Cecam para su recuperación y posterior suelta en el mundo marino para vivir en libertad.

En muchas ocasiones, estos avistamientos se dan debido al exceso de flotabilidad de los animales que se produce debido a la ingesta de plásticos y que provoca que estas no puedan sumergirse.

La entrada Una tortuga muerta con una maroma gruesa al cuello aparece primero en El Faro de Ceuta.

En un principio se dio aviso al Cecam al creerse que el ejemplar podría estar aún con vida, pero al verificarse lo contrario se procedió a avisar a la empresa encargada de trasladarla desde el arenal.

Con la práctica de la necropsia se podrá saber la causa de su muerte. De entrada, se cree que llevaría sin vida varios días dado su estado de putrefacción, aunque no presenta signos de haberse quedado enredada en redes pesqueras ni tiene heridas causadas por la acción humana.

En los últimos días se han tratado en las instalaciones del Cecam varios ejemplares de tortugas que habían ingerido plásticos. Una vez estén recuperadas podrán volver al mar. Según explica la entidad, ahora tienen 6 tortugas en atención en las distintas piscinas habilitadas para ello.

Puede que en este caso la muerte de esta tortuga boba esté asociada a esa ingesta de plásticos, aunque solo la necropsia lo determinará.

La tortuga es de grandes dimensiones por lo que se tuvo que proceder a su retirada con ayuda de una cuerda para, entre dos personas, cargarla en una furgoneta de Athisa y retirarla de la playa, en donde ya se habían dado cita varios bañistas para disfrutar de esta jornada festiva.

Desde las 7 de la mañana se sabía de la presencia del quelonio, ya que la Guardia Civil fue la primera que dio aviso. Se alertó al 112, teléfono único de emergencias, informando al Cecam de lo ocurrido. Al tratarse de un animal ya muerto, esta entidad no tiene competencias en la materia, sino Athisa.

Desde Marsave, la empresa encargada de la vigilancia de las playas de Ceuta otro verano más, se llevaron a cabo todas las gestiones para localizar a alguien de la empresa para que se llevara la tortuga, labor que se desarrolló finalmente bastantes horas después, en torno a las doce del mediodía.

La entrada Hallada una tortuga boba muerta en la playa del Chorrillo aparece primero en El Faro de Ceuta.

La historia con final feliz tenía lugar en aguas del litoral de Ceuta. Allí era rescatada una tortuga marina de la especie Caretta, Caretta (tortuga boba).

Se encontraba con otra tortuga y fue avistada por una persona que iba navegando en su barco. Cuando se acercó a ellas, una se sumergió y se alejó rápidamente del lugar. En cambio, la otra no se pudo sumergir posiblemente por la ingesta de plásticos, lo que mermaba su flotabilidad.

Esta persona la subió a bordo de la embarcación y llamó al Cecam, procediendo a su traslado al Muelle de España.

"Desde aquí queremos agradecer el buen gesto que ha tenido al recogerla y no haberla dejado, pues ya sabemos el destino que hubiese tenido", explica Manuel Toledo, presidente de DAUBMA y voluntario del Cecam.

Dos tortugas juntas

“Comentar también que es muy raro el hecho de encontrar dos tortugas marinas juntas, pues desde que nacen son totalmente independientes y viven en solitario. Tan solo se reúnen en época de apareamiento, esto nos hace pensar que la otra tortuga era un macho que estaba cortejando, pues el periodo de apareamiento va desde el mes de febrero/marzo hasta el mes de junio/julio”, detalla.

La noticia negativa se refleja en la detección de otra tortuga de la misma especie que ha sido hallada muerta en la playa de la Almadraba a la altura del puente que baja a la playa.

"Es la tercera en lo que va de año que aparece muerta en el litoral ceutí. Ya se ha empezado con la pesca del pez espada y el otro día apareció un delfín muerto con la cola y la aleta dorsal cortada, signos de que se están usando redes de deriva".

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Así lo ha denunciado la plataforma en Defensa del Arbolado Urbano, la Biodiversidad y el Medio Ambiente (DAUBMA) y el Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos.

Felicitan a los servicios de urgencias del Puerto de Ceuta “que han estado a la altura con la respuesta rápida ante el vertido de fuel del buque K Onset”. No obstante exponen la problemática sufrida y piden ayuda.

“La suerte ha sido que la mayoría del derrame se ha producido dentro del puerto, si no hubiésemos tenido un caso Prestige en el litoral ceutí. Pero en toda esta desgracia existe una parte olvidada, como es común en una ciudad en la que no se le da la debida importancia a la labor que se viene realizando por más de veinte años” de entidades como el CECAM.

Este centro tiene en recuperación dos tortugas de la especie Caretta Caretta (Tortuga Boba), las cuales están en mal estado físico, una con una aleta trasera cortada (muñón) y la otra con el caparazón rajado desde la parte superior hasta la parte inferior por una posible colisión con una embarcación o buque, lo que le provoca la parálisis de las aletas posteriores”, explica la asociación.

En la tarde en la que ocurrió el suceso “se encontraba un miembro del CECAM cambiando el agua de las cubetas de las tortugas, tomando agua del mar con la bomba de extracción, cuando apreció una gran mancha de fuel en el agua proveniente del barco, que atoró la bomba inutilizándola”, explica la asociación.

“Rápidamente, se procedió a dar aviso a la Autoridad Portuaria por parte del CECAM, desplazando la Autoridad Portuaria los medios de emergencias, los cuales hicieron una intervención rápida y efectiva, lo cual evitó males mayores”, añade.

El vertido ha dejado inservible o fuera de servicio la bomba de extracción de agua de mar para el llenado de las cubetas donde están pasando el tiempo de recuperación.

“Ahora habrá que arreglar dicha bomba, para lo cual se carece de dinero por parte de la asociación. Pero no pasa nada, no las arreglaremos como siempre, sin la ayuda de nadie. Ya estamos acostumbrados”.

“¿Pero si alguien, algún comercio, naviera o por qué no la propia Ciudad nos proporciona alguna?, le estaríamos agradecidos por el gesto de Sinergia y Solidaridad”.

“El CECAM y las tortugas estamos pasando por esta situación al no disponer de un local propio y adecuado aun teniendo la subvención del MITECO, por no tener nadie que avale el préstamo bancario como nos exige el MITECO, que la persona o entidad no sea la misma que haga la construcción del Centro de recuperación. Si alguna empresa o entidad estuviera interesado en avalar el proyecto, que no dude en contactar con nosotros en el muelle Alfau”.

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Al respecto, el voluntario del Centro de Estudio y Conservación de Fauna Marina de Ceuta (CECAM), Manuel Toledo, ha explicado que al tratarse de un animal muerto, desde su colectivo no pueden hacerse cargo, por lo que directamente el servicio de recogida a cargo de la empresa Athisa la entregará a la Fundación Museo del Mar para que la estudie y obtenga más datos sobre su fallecimiento.

La tortuga presentaba signos de llevar bastantes días muerta, ya que estaba hinchada, quizás por la ingesta de plásticos, y tenía restos de sangre tanto en los ojos como en la nariz, posiblemente por el ataque de las gaviotas u otros animales. También por las manchas blancas que mostraba, una muestra de que la piel se le había desprendido por su estado inerte.

Los hechos han tenido lugar sobre las doce de la mañana, cuando se dio el aviso a los equipos de emergencias del 112 y a la Guardia Civil del avistamiento en aguas próximas a la playa de la Ribera de la tortuga. Fue entonces cuando los bañistas la llevaron hasta la orilla para que los equipos correspondientes se hicieran cargo de su recogida y estudio.

Una vez rescatada del agua se ha podido comprobar que el animal no se movía ni presentaba síntomas de permanecer con vida, por lo que su cuerpo permaneció allí a la espera de su retirada por el servicio de Athisa y ante la mirada de los paseantes y curiosos por la zona de Fuente Caballos.

Este hallazgo se suma al ocurrido hace dos semanas con otra tortuga en la zona del Foso de San Felipe y que también se encontraba sin vida. Ambos ejemplares son de tortugas de la especie bobas o según su nombre científico ‘Caretta Caretta’, que son muy comunes en las costas del Estrecho del Gibraltar.

Por otra parte, Manuel García, biólogo de la Fundación del Museo del Mar, ha detallado que el año pasado se localizaron 11 tortugas en las costas de Ceuta, número que entra en la medida de lo habitual de los datos que se registran anualmente.

Además, ha puntualizado que en su entidad utilizan los esqueletos de estos animales para el proyecto de montaje que se llama ‘Gigantes del Mar’. De hecho, ya hay uno para la contemplación del público en el puerto de la ciudad autónoma para que todo interesado se acerque a verlo.

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