La Ordenanza del Taxi también somete a control a los profesionales ‘legales’
La Ciudad persigue a los taxistas piratas, pero también somete a control a los legales para que cumplan al pie de la letra la Ordenanza que regula su actividad. En los dos últimos años esa mirada con lupa incluye sanciones y expedientes por los motivos más variopintos. Por ejemplo, por incumplir la prohibición de recoger pasajeros a una distancia inferior a los 150 metros de cualquier parada en la que en ese momento haya compañeros estacionados. En total, siete sancionados (uno de ellos reincidente) que tuvieron que aflojar la cartera para hacer frente a multas de entre 70 y 100 euros. Pero hay más. Con la normativa en la mano, la Administración local actuó entre 2013 y 2014 contra 15 taxistas que, a su juicio, ejercían su trabajo con una vestimenta no adecuada o que vulneraba lo estipulado en la Ordenanza. Por ese concepto sumó la Ciudad 1.370 euros en multas, desde la mínima de 70 hasta las que pesaron sobre los reincidentes, que se elevaron hasta 140. Consentir que un viajero fume a bordo también conlleva el correspondiente castigo: 70 euros, los mismos que han tenido que desembolsar dos de los profesionales del sector. Más elevada aún fue la cuantía de la sanción que se vio obligado a afrontar el conductor que tuvo la nada afortunada idea de lucir en algún punto de su vehículo publicidad no autorizada: 305 euros. El listón lo colocó aún más alto un compañero al que se le ocurrió ceder el volante de su taxi a alguien que no estaba dado de alta en la Seguridad Social pero que, además, en ese momento estaba cobrando prestaciones por desempleo. El listado incluye además una multa de 70 euros a uno de los profesionales del gremio por no “guardar la adecuada compostura” en el desempeño de sus funciones, y el mismo importe a otro que utilizó una parada oficial para abandonar allí su vehículo. La Vicepresidencia Primera, que acaba de aprobar nuevas ayudas para renovar coches o adaptarlos, tampoco acepta que éstos circulen si no garantizan unas mínimas condiciones. De los siete expedientes abiertos por falta de cuidado en el mantenimiento tres fueron finalmente sobreseídos, pero los cuatro restantes culminaron con sus respectivas multas de 141 euros. No obstante, la Ciudad asegura que está satisfecha con el número de autotaxis que han subsanado sus deficiencias en los dos últimos años y han solicitado la sustitución de suautomóvil, favoreciendo la renovación de la flota.