Llevamos mucho tiempo en el que unos y otros manifiestan, en los distintos medios de difusión de noticias, que son los mejores, que no tienen los defectos de los demás y que cuentan con un gran arsenal de medidas capaces de lograr que desaparezcan los males que padecemos y que todo será una verdadera maravilla.
La verdad es que uno se pregunta por la causa que ha motivado esa ceguera tan acusada y que el remedio anunciado sea tan fácil de lograrlo. Hay quienes están desesperados con su plan de vida; no tienen nada y se unen a ese plan de buenas promesas. Pero ¿de verdad es eso así o es un telón de bello colorido?. La Historia nos enseña que las distintas etapas por las que ha pasado un país muestran una gran similitud de problemas básicos, en los programas de unos y otros y que, además, no siempre han llegado a buen fin y hasta ha mostrado sonoros fracasos. El mundo está lleno de necesidades muy concretas y que están a la vista de todos.¿ No seremos capaces de conseguir que desaparezcan con el esfuerzo de todos? Los líderes son necesarios, pero también lo somos todos los demás. Y Tenemos muy reciente el partido de fútbol - totalmente decisivo - entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid y creo que muy poca gente pensaría que "Chicharito" sería el hombre que inclinaría la balanza a favor de su equipo, los de la camiseta blanca. En su historial acaba de aparecer un detalle muy importante, pero ¿ello le hace superior a los demás? Tendrá que seguir trabajando, día a día, sin dormirse en los laureles y demostrando que puede ser uno de los jugadores de máxima confianza en ese equipo, con la colaboración de los demás jugadores. Pretender, una persona, ser superior a los demás hace que se desconfíe de ella. ¿Por qué y para qué ese ansia de que sea reconocida su valía? Hay que valer, mientras más mejor, pero siempre para servir a los demás y nunca para hacer ostentación de ello, cosa de dudoso gusto y que además ignora la sencillez que es una de las cosas más agradables que puede poseer una persona. Gente sencilla y valiosa es la que necesita la sociedad. Con ella todo es armonía y dulzura que les hace ser fuertes como conjunto. Pienso que sería mucho más agradable hablar de necesidades a resolver y no de descalificaciones personales que, en el fondo, quieren indicar que unos son mejores que otros y, como consecuencia, que uno - el que hable - es mejor que los demás. No; no es ese el sistema que mayor bien puede proporcionar a la sociedad. Si una persona está en condiciones de ayudar a otras, que lo haga en silencio. Ejemplo de ello lo tenemos a montones; a veces llaman a tu puerta para pedir algo para los demás. Ese es el buen ejemplo que hay que seguir. Pública.