Esta decisión fue anunciada en la reunión del Comité Directivo de la Federación Real Marroquí de Fútbol celebrada en la sede del órgano federal en Rabat.
El Wyhad de Casablanca intentará conseguir lo que no logró en la última edición el Raja, de la misma ciudad, que el año pasado no pudo alzarse con el título de la Supercopa de África al caer derrotado por el potente equipo egipcio de Al Ahly, que venció el partido disputado en la capital de Qatar, Doha, para hacerse con el trofeo.
El Wyhad ha llegado a esta final después de ganar la Liga de Campeones Africana, en la que precisamente venció por 2-0 al los egipcios de Al Ahly, consiguiendo su tercera Champions League tras las conquistadas en 2017 y en 1992. Los marroquíes ya tienen una Supercopa de África en sus vitrinas, conquistada en el 2018.
Por su parte, el Renacimiento de Berkan, también marroquí, llega hasta esta final tras derrotar a los Orlando Pirates de Sudáfrica por 2-0 en la final de la Copa de la Confederación Africana de Fútbol, el equivalente a la Europa League europea. Con este conseguía su segunda Copa CAF, tras la lograda en la temporada 2019-2020 ante el Pyramids egipcio, lo que le otorgó el derecho a participar en la final de la Supercopa de África por primera vez, aunque el Al Ahly, que parece condenado a enfrentarse a equipos marroquís, consiguió vencer por 2-0.
Sin duda esta final es una buena noticia para el fútbol de Marruecos, que tras hacerse dos equipos del país con las dos Copas Continentales más importantes de África, vivirá en septiembre una fiesta para coronar al supercampeón africano. Pase lo que pase, el trofeo se quedará en el país.