¡Qué suerte la mía!
Hoy me encuentro muy feliz, y no es sólo por encontrarme viva, sino por saber que todavía cuentan conmigo, y no sólo lo que implico en la familia, sino por algo más.
Que mi hijo me haya dicho que me va a llevar a dar una vuelta al parque, y que posteriormente nos iremos a comer por algún lugar cercano, me ha dado unas nuevas alas, esas que creía que tenía amputadas desde la raíz.
Aunque creas que no, todavía te añoro y te quiero, pero ¡hace tanto tiempo que te fuistes de mi lado!, que ya se me han atrofiado mis sentidos y no saben ya cómo eran tus olores, textura, sentimientos, eso que me hacía imposible de no estar junto a tu presencia. Esa masculinidad que tanta gente observaba y deseaba, pero sin embargo solamente yo era la que po…
Solo hago hablar con mi cuidadora de los instantes felices que he gozado, cuando estaba en el paseo de los días de fiesta y me tropezaba con las amigas e iniciábamos un romancero de anécdotas de nuestra juventud cuando teníamos el espíritu libre de buscar un juego, un baile, un intento de hablar con aquel chico que nos hacía “tilín”, y las carcajadas venían, una de tras de otra, y los avatares de nuestros días se confundían con un episodio más de nuestra cotidiana vida y los chismorreos de las desventuras de aquellas chiquillas se elevaban hacia un abrir los oídos y los ojos para no quedar fuera de esos días locos de la sociedad. Y un adiós que se ve entre bambalinas que se desea que sea lo antes posible, y que será si Dios quiere dentro de una semana, en la cual ya estaremos pensando en buscar un nuevo traje para seguir deslumbrando ante todos los que nos conocen o quieren entablar relaciones diplomáticas conmigo o con mi familia. Mientras seguimos con nuestras rutinas de tener a los nuestros en perfecto estado presencial y los calentamientos de cabeza para que nunca se quejen de sus comidas, habitaciones, etc.
Son tantas y tantas nuestras labores que un día de fiesta es para nosotras un motivo de desconectar del día a día y buscar algo que nos haga pensar que todas estamos dentro del mismo barco y que cada camarote es diferente aunque al principio se haya construido igual.