María Bohórquez es una de las asiduas en la Cuna de la Legión y ha participado ya cinco veces en la prueba cívico militar, que más personas reúne todo los años en la ciudad autónoma y esta vez va a por la sexta. Es sin duda la prueba con mayor excelencia.
La deportista participará por segunda vez en la modalidad de Mountain Bike en la Cuna y pretende conseguir de nuevo la victoria en esta disciplina donde ya la ganó en 2022 y quiere revalidar el título en su prueba fetiche.
En una entrevista a El Faro de Ceuta, la fémina caballa ha confirmado que participará en la disciplina Mountain Bike, su segunda vez y espera conseguir la victoria: “Las cuatro veces que he participado ha sido corriendo en la modalidad de 20 kilómetros y este año repito en la bici porque el año pasado tuve una lesión y no participé ya que me limitaba mucho a la hora de hacer kilómetros”, cuenta María.
“Con el pinzamiento estoy corriendo menos, también que he corrido muchos años y ahora he decidido la Mountain Bike”, reconoce Bohórquez aunque es consciente de que “la bicicleta es verdad que requiere más horas, pero es menos lesiva quizás que la carrera. Y como también me gusta, pues nada, era una u otra y aquí estoy”.
El entrenamiento en bicicleta difiere bastante a la de la carrera: “Sigo corriendo. Es verdad que me gustaría hacer dos duatlones este año, entonces voy intercalando las dos modalidades de carrera y de bicicleta”, explica la atleta.
Entrenar con la bici “requiere más horas, pues la dejo un poquito más para los fines de semana” aunque explica que “no le estoy dedicando a lo mejor todas las horas que debiera para estar competitiva, pero sí que como no quiero dejar la carrera a pie, pues bueno, entre uno y otro vamos pasándolo bien”.
Bohórquez afirma que el entrenamiento de este año ha sido simplemente en “disfrutar y pasármelo muy bien y no tan específico porque además conozco muy bien la zona si no la conociera si me hubiera dedicado más a ello”, puntúa.
La Cuna junto con la Nocturna son dos pruebas muy especiales para María: “La Cuna es una carrera que está preparada a la perfección y que no tiene ningún fallo, una organización estupenda y es una pasada por toda la gente que viene y es que encima el recorrido es chulísimo”, alude Bohórquez.
Pero como toda prueba tiene sus dificultades, la atleta lo que más le gusta es el monte pero lo que le “perjudica” más es la “zona de llaneo porque soy muy pequeña y ruedo peor”.
Bohórquez ha pasado por línea de meta en cuatro ocasiones y lo que siente al cruzar la línea no tiene nombre: “Mi hijo también está disfrutando mucho de este deporte y le gusta mucho, siempre está en la meta esperando, está orgulloso de mí y cada vez más sabe las horas de entrenamiento y el sufrimiento que hay detrás, esa es mi motivación”, finaliza la entrevista la corredora.