El 25 de enero de 2020 el ceutí Antonio Alcántara tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles: quedarse en Ceuta, pendiente de la salud de su madre que había sido ingresada en UCI, o ir a Madrid en busca de su sueño. “Hablé con mi padre y con mi hermana y prácticamente me obligaron a ir, tenía la entrevista personal, que es la última etapa para obtener una plaza como
policía nacional”, comenta. Y es que entrar en el Cuerpo Nacional de Policía era, desde niño, su mayor ilusión. Aunque en aquel momento no lo logró, ahora, en este 2022, sí lo acaba de conseguir. Y lo ha hecho con 48 años.
“Quiero mandar un mensaje de ánimo a todos aquellos que tienen un sueño, una meta, y quizás por la edad, piensan que es imposible lograrla”, explica. Habla de lucha, constancia y, sobre todo, confianza… porque sí, se puede. El suyo es un buen ejemplo.
El día en que cumplía 4 años, frente a la tarta de cumpleaños, Antonio (al que todos llaman ‘Nono’ de forma cariñosa) ya lucía una gorra de policía. “No me preparé siendo más joven porque fui el único de mis hermanos que pudo ir a la
universidad y mi padre tenía ese sueño, así que estudié Gestión Empresarial y Márketing en Sevilla”, explica comentando que quería darles a sus padres esa satisfacción. A su regreso, aunque el pensamiento siempre estaba presente, comenzó a enfocar su vida profesional hacia el lado empresarial y, cuando retomó la idea, la normativa sobre el límite de edad (antes solo te podías presentar si tenías menos de 30 años) se lo impidió.
“En 2010 quitaron la norma y me lo volví a plantear de nuevo”, explica. Pero ese año acababa de emprender un negocio, así que no se lo pudo tomar en serio. Fue a partir de 2015 cuando, sí o sí, se puso con ello al 100%. Fue al cerrar su negocio. “Siempre me atrajo la labor que el policía desempeña en la sociedad, estar pendiente del ciudadano, estar ahí cuando se te necesita”, detalla sobre sus motivaciones. “Para mí la imagen de la Policía es de orgullo y máximo respeto, dignidad… considero que cuando entras a formar parte del Cuerpo creas una nueva familia que, además, ya es para toda tu vida”, afirma convencido.
La meta al final de un largo camino
Fue el lunes 6 de junio cuando salieron los resultados definitivos de la promoción número 38 a la Policía Nacional.
Había 2.218 plazas y Antonio consiguió quedarse, más o menos, a la mitad. Primero superó las pruebas físicas y, de ahí, llegó la teoría, la ortografía, el psicotécnico, el inglés, el test de personalidad y la biodata. Si se pasaba el corte, que estaba en un 4,87 y él tuvo un 6,47, llegaba la hora de la entrevista. En su caso, era la tercera ver que llegaba hasta ese momento. El 10 de marzo fue la fecha clave, aunque el resultado no se haya conocido hasta la semana pasada.
“Ahora todavía no sé destino, en septiembre me tengo que ir para Ávila, nos quedan unos ocho o nueve meses de academia, de escuela, tenemos 16 asignaturas para estudiar y, después, un año de prácticas”, detalla sobre su futuro más cercano. Dice que va a intentar sacar buena nota “para salir destinado a Ceuta” pues, para él, ese sería su destino ideal. Servir en su tierra.
Sobre las unidades cuenta que la que más llama su atención es el Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), integrado en la Comisaría de Seguridad Ciudadana, porque “es la cara visible de la Policía, los primeros en llegar a una intervención”. Sin embargo, posteriormente le gustaría poder especializarse en Policía Judicial. Siempre pensando en no parar de formarse, como ha hecho a lo largo de todos los años que ha durado su camino porque, cuenta, no ha dejado de hacer cursos de todo tipo, la mayoría relacionados con la seguridad en el ámbito privado, así como en temas sanitarios.
Y es que para él la edad no está en el DNI, sino en la mente y en la confianza que todos debemos depositar en nosotros mismos. Una confianza y un tesón que él mismo ha tenido durante todos estos años. “Creo que cuando en este tipo de oposiciones llegas a una entrevista, que es la última fase, y ya tienes cierta edad el mejor consejo es que debes potenciar tus puntos fuertes, es decir, tienes que lograr que tu experiencia, tus valores y la claridad de tus ideas pesen mucho más que lo que dice tu carné de identidad”, comenta.
Una confianza, la de Nono, que venía de atrás pero que, sin duda, se vio reforzada por el recuerdo de Paquita, su madre, quien tristemente falleció el 15 de marzo de 2020, justo el día en que el Gobierno decretaba el Estado de Emergencia y el confinamiento general de toda la población. “Sé que desde que ella no está me ha ayudado desde allá donde esté”, asegura el nuevo policía, “siempre la tengo presente y me gustaría decirle que lo he conseguido, darle un abrazo y un beso, así que este APTO se lo dedico a ella”. A ella y a su padre, el señor Luis, que tras 65 años con una misma compañera de vida se quedó sin ella, pero, ahora, esta noticia le ha devuelto la alegría y no deja de preguntar: “Hijo, ¿y a dónde te vas a ir destinado?”.
Esa pregunta aún no tiene respuesta, pero Nono Alcántara promete que, allá donde esté, ejercerá su recién estrenada profesión con máximo “respeto y dedicación”.