Ya están libres. De vuelta al mar en donde casi mueren debido a la ingesta de plástico. De vuelta a ese mar que algunos incívicos se empeñan en convertir en un vertedero. El Centro de Estudios y Conservación de
Animales Marinos de Ceuta,
CECAM, ha llevado a cabo este domingo la suelta de dos tortugas que fueron recuperadas en la almadraba. Son de la especie caretta caretta, más conocida popularmente como boba.
Afectadas por parásitos e ingesta de plástico, en el centro se les ha tratado y curado para, después, preparar
su vuelta al mar tras la colocación de un chip con el que se les hará el oportuno seguimiento.
Varios ceutíes han querido ser testigos de este momento siempre mágico, acudiendo a la cita en el Muelle de España, de donde ha partido el barco Desnarigado con las dos tortugas. La zona elegida para la suelta ha sido los isleros de Santa Catalina, en donde ambos ejemplares han encontrado su libertad. Las dos tortugas son el claro ejemplo del vertedero en que se están convirtiendo los fondos marinos. “La mayoría de los casos padecen ingesta de plástico. Es un problema gordo que ya se nota a nivel mundial. Hay que esperar que lo echen y para ello le damos lavativas para ayudarlos, porque si no lo expulsan pueden morir”, comentó el día de su rescate el presidente del CECAM, Juan Carlos Rivas.
La labor del CECAM
Los casos se repiten, pero ahí está el Centro de Recuperación para dar una oportunidad a unos animales marinos a los que los parásitos y el plástico les provoca serios problemas de flotabilidad, pudiendo causar su muerte. El CECAM se enfrenta a un verano de varios rescates, ya que las tortugas bobas caen en las redes de la almadraba, desde donde avisan para su recuperación. Todo apunta a que se pueden repetir las cifras del pasado año, en el que se rescataron 30 quelonios. Un elevado número para las instalaciones del CECAM que aún sigue esperando que se haga realidad el compromiso de la Ciudad de ofrecerles un local más amplio. En las instalaciones del Muelle Alfau las tratan, cuidan, miden y colocan el chip de seguimiento, pero necesitan de mejores medios en una ciudad como Ceuta, marinera y enfrentada a este tipo de problemas. El CECAM hace una labor constante por la recuperación y con actos como el de la suelta de estas dos tortugas no hace sino visibilizar un trabajo que permite que haya una segunda oportunidad para las presas de la desconsideración del ser humano.
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