Cuatro
inmigrantes subsaharianos, tres mujeres y un varón, fueron encontrados en la noche de este miércoles en la carretera nacional de Ceuta, a la altura de la playa de la Ribera. Los cuatro se encontraban en buen estado de salud cuando fueron localizados después de haber entrado presumiblemente en algún vehículo-patera, ya que se ha descartado la vía marítima como punto de acceso a la ciudad. Los cuatro dijeron ser procedentes de Guinea Conakry y Senegal, con edades entre los 20 y los 22 años.
Fue la
Policía Nacional la encargada de hacerse cargo de los cuatro, que fueron reconocidos por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de
Cruz Roja, comprobándose su buen estado de salud por lo que ninguno tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario.
La entrada de subsaharianos se está produciendo por goteo en Ceuta, superar la barrera del perímetro es prácticamente un imposible dada la vigilancia establecida por
Marruecos que ha levantado nuevas vallas con concertinas. Ocultarse en coches-patera es la manera que encuentran aquellos que pueden pagar un traslado a este lado. Y es precisamente la vía elegida por las pequeñas redes de tráfico de personas para colar a mujeres. Ellas no pasan por la valla, encuentran en el vehículo con dobles fondos la forma elegida para intentar superar el filtro de la frontera del Tarajal, marcado por las continuas retenciones.
En este pase, de los cuatro tres son mujeres. En los anteriores traslados de inmigrantes en vehículos también se repite esta constante, que la amplia mayoría son mujeres lo que hace sospechar a la Policía del funcionamiento de pequeños grupos dedicados a la introducción específica de féminas para alimentar la trata de personas.
El futuro inmediato de este grupo es el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes después de su filiación en la Jefatura Superior de la Policía Nacional. La amplia mayoría de residentes en el CETI son hoy por hoy de origen argelino.