A partir del 1 de enero de 2025, las pensiones contributivas en España subirán un 2,8% de media, según ha confirmado el Gobierno tras conocer el dato definitivo de inflación de noviembre, que se situó en un 2,4%. Esta subida beneficiará a los cerca de 9,3 millones de pensionistas que perciben prestaciones contributivas, también en Ceuta, así como a las 720.148 pensiones correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado, que también se revalorizarán con el mismo índice.
Este aumento responde a la fórmula establecida por la reforma de pensiones de 2021, que vincula la actualización de las prestaciones al índice de inflación promedio de los 12 meses anteriores a noviembre. Es decir, se tiene en cuenta la evolución de los precios desde diciembre de 2023 hasta noviembre de 2024.
Impacto de la subida para los pensionistas
Para los pensionistas con una prestación media de jubilación, el aumento del 2,8% se traducirá en unos 600 euros adicionales al año. Esto representa una mejora significativa respecto al aumento de 2024, que fue del 3,8% y aportó una media de 800 euros más al año.
Por su parte, las pensiones medias del sistema también experimentarán un aumento de aproximadamente 500 euros anuales. Este incremento, que alcanzará a un total de 10,3 millones de pensiones contributivas, se ve ampliado en el caso de las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital, cuya subida será más elevada debido a que estas prestaciones se destinan a ciudadanos con menos recursos.
El coste total de esta revalorización se estima en cerca de 6.000 millones de euros solo para las pensiones contributivas, un gasto que se incrementará si se aplican subidas adicionales para las pensiones no contributivas y mínimas. Para ponerlo en contexto, la actualización de las pensiones contributivas en 2024, con un aumento del 3,8%, supuso un gasto de 7.300 millones de euros, y si se suman las pensiones mínimas y no contributivas, el coste total de esa revalorización superó los 8.000 millones.
La inflación de noviembre y su influencia en la subida de pensiones
El dato de inflación de noviembre, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha sido clave para calcular esta revalorización. En noviembre, el IPC subió un 0,2% en relación al mes anterior, lo que elevó su tasa interanual a un 2,4%, seis décimas más que en octubre. Este repunte fue impulsado principalmente por el encarecimiento de los carburantes y la electricidad. En concreto, el grupo de vivienda aumentó un 7,4% debido a la subida de la electricidad, y el transporte experimentó un incremento del 1% por la subida de los precios de los carburantes.
En cuanto a los alimentos, su tasa interanual en noviembre fue del 1,7%, la más baja en más de tres años, lo que contrasta con el fuerte encarecimiento que se vivió en años anteriores.
Con esta revalorización, que es la tercera consecutiva ligada a la evolución de la inflación, el Gobierno continúa garantizando que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo. Desde 2022, las pensiones se actualizan según la inflación, lo que permitió un aumento del 2,5% en ese año, un 8,5% en 2023, debido a la crisis inflacionista, y ahora un 2,8% para 2025.
En resumen, la revalorización de las pensiones para el próximo año reflejará la evolución de los precios, lo que asegura que los pensionistas vean incrementados sus ingresos y sigan manteniendo su poder adquisitivo frente a la inflación.