El jefe accidental de la Policía Local, José Antonio Sorroche, quiso impedir a los agentes el Cuerpo que de forma abrumadoramente mayoritaria asistieron el miércoles de la semana pasada al entierro de su compañero Yamal Mohamed fallecido 48 horas antes a causa de un infarto, participar en el sepelio vestidos con su uniforme oficial.
Sorroche justificó la orden, según han explicado hasta tres fuentes distintas del Cuerpo, en la posibilidad de que su presencia equipados de esa guisa generase “alarma” e incluso “peligro” en el multitudinario adiós al difunto. La consejera de Presidencia y Gobernación, Yolanda Bel, fue quien instó al jefe accidental de la Policía a cambiar de criterio y quien asumió personalmente la responsabilidad de la decisión ante las reticencias de Sorroche La voluntad de participar en el entierro de Yamal Mohamed, que llevaba casi diez años en el Cuerpo, fue una decisión “espontánea” de los agentes “hacia un compañero muy querido”.
“Contra lo que pensaba, no se sabe muy bien con qué base, el jefe accidental, el gesto fue muy bien apreciado y valorado por los familiares, amigos y vecinos de Yamal”, subrayaron ayer agentes de la Policía Local en declaraciones a este periódico. Aparentemente “desairado”, Sorroche, que acudió al sepelio con traje de civil, rechazó incluso recibir el balance verbal del desarrollo del acto que se acercó a ofrecerle el responsable de turno.
El Gobierno local decidió hace semanas reemplazar a Sorroche por el actual director general de Protección Civil, Ángel Gómez, superintendente titular, tras dos años en el puesto con cada vez más ruido y descontento a su alrededor, sustitución que presumiblemente consumará en pocos días.