Esta mañana me levanté pensando en ti. Pero como siempre se torció el día y no pude ir a verte. Después de ir a hacer la compra de la casa mi hijo se puso nervioso y nos dispusimos a dar una vuelta relajante andando.
Fue cuando mi corazón se volcó cuando pude tener la impresión de poder estar junto a ti. Aunque fuera sentirte en mis pies.
Pero primaba la hora para entrar a trabajar.
Pasé delante de la playa del Chorrillo y de la Ribera y te miré como dos amantes se miran en silencio sin que nadie se de cuenta. Por lo menos es lo que nosotros creemos.
Era un nuevo día donde no podíamos estar juntos.
Fui a mi casa y sólo me dio tiempo a sacar al perro y pegarme una ducha.
Aunque intenté centrarme sólo pensaba en ti. Y así pasan los días y no puedo sentirte.
Es que el deseo es tan fuerte que nadie podrá separarnos jamás.
Sólo pienso en el día que podré estar junto a ti. Aunque se que a ti no te importa quién venga a verte.
A mí sí que me da rabia el no estar al lado tuya. Tú admites a cualquier persona que este junto a ti.
Pero a mí no me da igual.
Yo sólo pienso en ti.
Las hay que cuando te prueban piensan en darse la vuelta ya que no estás en su gusto.
Te van filteando poco a poco.
Es como una ceremonia.
Primero los pies, luego las rodillas, que son los lugares menos vulnerables. Pero cuando llegas a las partes nobles te da unas ganar de poner la temperatura corporal al grado de tu cuerpo.
Sigue el ritual con meter ambos pulsos en tu líquido e ir aclimatándose a tu temperatura especial.
Sigo pensando en ti.
Por eso el miércoles, llueva o haga mal tiempo pienso ir con mi hijo a estar por fin junto a ti. Se me caen las babas del placer tan inmenso que siento cuando estoy junto a ti. Zambullirme dentro de ti y sentirte como todo tu ser me abraza con todo el cariño del mundo. Es una gozada que no se puede explicar. Nades al estilo que lo hagas: braza, crolls, espaldas o mariposa.
Da un gran placer estar junto a ti.
Porque sólo pienso en ti.
Como se nota que soy caballa y que somos como peces sólo queremos estar junto a nuestra mar.
Sólo pienso en ella.