Sólo hay que varear el árbol

Hay un dicho que dice aquello de que, “solo hay que varear el árbol para que el fruto maduro caiga”, de ahí este enunciado y que verdad que es, pues parece que últimamente están cayendo todos los frutos y eso que aun no se ha vareado bien el árbol. Ya parece ser que sabemos quien se lleva nuestros euros a través de los recibos de la luz y sin invertir en nuevas tecnologías, claro que como ellos están a mas de seiscientos kilómetros de aquí, pues poco les importará si hay apagones o no, aunque bien es cierto que la culpa no la tienen ellos, sino los políticos locales que les dejan hacer.
Esta es una de la frutas, la otra es la referente al accidente ocurrido con unos de los ferrys, que deja al descubierto a mas de uno, pues accidentes como este pueden ocurrir, ya sea por un fallo humano o mecánico, pero lo que es inaceptable es que haya tantas reuniones para la operación paso del estrecho y no se tenga presente una alternativa inmediata.
Y así podríamos ir sacando un tema tras otro, por ejemplo el del problema de descoordinación habido en la toma de aguas del jardín de la argentina y que están dejando secos árboles centenarios y mientras esto ocurría, donde estaban los técnicos del ayuntamiento, que deberían haber advertido de esta anomalía. Yo personalmente advertí públicamente del problema y aunque dejaré pasar algún tiempo, al objeto de que puedan organizar alguna solución, tampoco ira más allá del de pura cortesía, pues estos árboles no pueden esperar mucho, siendo para ellos imperiosa la llegada de tan preciado elemento.
Otros de los temas a tratar seria el de la creación de puestos de trabajo, hay algún proyecto con visos de realidad que parta de las administraciones central o local, pues no me vayan a decir, otra vez lo de la dichosa cárcel porque vaya desastre, donde están esos puestos de trabajo que iban a crear, si en su mayoría provienen de la península y para colmo, según dicen, van crear una especie de base, donde pernoctarán y comerán sin necesidad de salir de ella. Yo en verdad no me lo creo, pues seria ya el colmo de los despropósitos, vamos que harían jornada intensiva hasta el jueves, para que los que vivan cerca se puedan ir a sus casas los viernes y volver el domingo por la noche, es decir, del barco al trabajo y del trabajo al barco y aquí ni un duro y pocos puestos de trabajo, vamos insisto, no me lo creo que esto sea así, esperemos acontecimientos.
Y digo yo, si fuese así, donde están los responsables de las asociaciones de empresarios de la hostelería y comercio, para salir al paso y pedir explicaciones, pues se supone que al menos la hostelería con el movimiento del personal traído de fuera, podría crear algunos puestos de trabajo en este sector, pero parece que no hay interés en este tema.
¡Ah! se me olvidaba, que fue de la embarcación que limpiaba la dársena del puerto, llamada “La pringosa”, ¿tampoco hay dinero para esto? y me refiero al suficiente, no para que funcione a tiempo parcial, sino a jornada completa, recogiendo todos los elementos que haya, ya sea desde una bolsa flotando al gasoil esparcido.
Ahora bien, claro está, que a la empresa contratada tendrán que revisarle su contrato, sobre todo para que esta pueda crear mas puestos de trabajo, ya que al fin y al cabo, también es de lo que se trata. Pero parece ser que la cosa no es tan fácil, pues tiene que ocurrir un vertido para que se ponga en funcionamiento el protocolo y ser entonces a partir de ahí cuando se empiece la retirada, mientras tanto, las permanentes manchas de gasoil que hay dentro de la dársena, que se la lleven pegadas los barcos que entra en nuestro puerto.
Y a todo esto, que dicen los responsables de ese proyecto tan alucinante de turismo, como el de la pretendida Estación Náutica, yo ya lo sé, “nada”, pero por eso mi pregunta,  ¿las embarcaciones que entran en nuestro puerto deportivo, salen igual que entran o un poco más sucias?, supongo que, dado el caso, un poco mas seguro que sí. En fin que puestos a  varear un poco el árbol, mira que salen cosas, si le damos un empujón imagínense lo que puede caer de él.