Solo falta el Ejército

Si hay personajes a lo largo de la Historia que hayan representado el nepotismo ninguno, en mi opinión, hasta ahora como Napoleón I. La Revolución Francesa duró diez años de terror, guerras, bancarrotas, hambrunas y también de un camino hacia la libertad con la toma de la Bastilla el 14 de Julio de 1789, la proclamación de la I República francesa el 22 de Septiembre de 1792 y de un encauzamiento de principios sobre educación, igualdad de derechos, supresión de privilegios, promulgación de una sola lengua, centralismo para una mejor dirección, y también guerras contra los austriacos, italianos, turcos, invasiones como la de Egipto, saqueos con todo lo que podía robar Napoleón en sus expediciones para poder ornamentar las ciudades francesas, principalmente París. A la vuelta de la última expedición a Egipto, Napoleón dio un golpe de estado el 9 de noviembre de 1799 (correspondiente al calendario revolucionario del 18 de Brumario) fundado en el caos existente y en la debilidad del Directorio Ejecutivo y en el apoyo obtenido por sus conquistas. “La revolución ha terminado”, proclamó Bonaparte el 31 de diciembre de 1799. Este golpe de estado, como siempre, se fundamenta en la lucha contra la corrupción que parece la panacea universal. Antes de seguir he de manifestar mi rechazo ante tamaño periodo de crueldad, donde fueron ejecutados desde los reyes hasta los en un tiempo, cabecillas revolucionarios. No era necesario tal periodo de terror. Libertad, cuantos crímenes se cometen en tu nombre, dicen otros. Este Napoleón organizó un ejército grandioso,” la Grande Armée”, con cerca de 700.000 soldados, con el que partiría a la conquista de Europa, el imperio deseado, lo que no logró volviendo desde Rusia con 50.000 soldados. En el cénit de su imperio floreció su nepotismo cristalizado primero en el hecho de su auto coronación como emperador de los franceses (2 de diciembre de 1804), al quitar la corona de Carlomagno en la catedral de Notre Dame de Paris de las manos del Papa Pio VII, que había viajado desde Roma para ser el artífice de la coronación, y posteriormente con el nombramiento de su hermano José Bonaparte como rey de España y conseguir que su imperio fuera hereditario.

De acuerdo con el artículo 21, apartado 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos” toda persona tiene derecho de acceso en condiciones de igualdad a las funciones públicas de su país” es lo contrario que nepotismo (del griego “nepos” sobrino) que es la preferencia que tiene algunos gobernantes o empleados públicos, para dar empleos a algunos familiares o amigos sin importar el mérito para ocupar el cargo sino su lealtad o alianza y según especifica el DRAE, es la “desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos”. El individuo que accede así a un empleo público logra su objetivo por su cercanía y lealtad al gobernante o empleado público en cuestión y no por su propio mérito o capacidad. Teniendo esto por base, el actual presidente del gobierno de España se puede considerar como el político cuyo nepotismo ha alcanzado el punto álgido de la podredumbre europea.

Aparte de los caudillos africanos innombrables e innumerables por sus casos de nepotismo, está claro que un gobernante democrático gana en valor cuanto más lejano se encuentra del nepotismo. Bien es cierto que los partidos políticos en la civilización occidental por la misma estructura de los mismos en la sociedad tienden a hacer uso de esa herramienta, pero también es cierto que las sociedades más alejadas del nepotismo suelen ser las más sanas democráticamente y las más transparentes a la hora de explicar todas sus actuaciones. Así en España hubo un cambio de gobierno debido a una moción de censura basada en un argumento sobre el anterior jefe del gobierno que después resultó ser falso. Los nuevos vinientes se declararon lejanos de toda corrupción y al poco tiempo de estar en el poder, toda su transparencia y fingida blancura se ha tornado en mentira, traición al pactar con terroristas y golpistas, y nepotismo. Para ello no ha importado el urdir todo tipo de trampantojos para esconder que so pretexto de un estado de alarma se han hecho con el control de todas las instituciones que pudieran servir de equilibrio en la sociedad ante los desmanes del poder Ejecutivo. El poder Legislativo es completamente inservible, solo es mero decorado ya que las voces de la oposición, una vez oídas y guardadas en el correspondiente equipo estereofónico, no sirven para nada. Lo único útil son los votos y todos ellos tiene un precio, que simplemente se paga. Una vez fuera del hemiciclo, los gobernantes pueden volver a decir y a realizar todas las barbaridades que se les antojen, qué más da, nadie les va a contradecir porque hay pocos altavoces por ese lado.

La Justicia, está en sus capas altas mirando al líder, a ver cuándo levanta el dedo para saber a qué puesto va uno u otro en función de su lealtad. Por ello, ni el CGPJ, ni el TS ni el Tribunal de las Aguas de Valencia, han dicho una sola palabra sobre la justeza o no del prolongado estado de alarma, ni de los Reales Decretos que nada tenían que ver con ese estado. Otras instituciones equilibradoras, acaban de ser “reconstruidas” y su presidencia remodelada gracias al nepotismo del presidente, o una dirección general para su amigo del alma y ya van 34 Direcciones Generales robadas a los funcionarios, o un puesto en una institución educativa para la mujer de sus entretelas, o un puesto o tres en una empresa gasística para tres patanes que como él no saben lo que es el mérito y la capacidad para trabajar y conseguir algo gracias al esfuerzo.

Con todo el equipo reforzado es capaz de salir a luchar contra todos porque no tiene par que se le enfrente, ni siquiera los medios de comunicación otrora más críticos con el gobierno por temor a no participar de la tarta publicitaria institucional. Así si el del armario destituye a un Coronel de la Guardia Civil, el Cuerpo de la Seguridad del Estado más querido por la población española, por no entregarle un informe confidencial solicitado por un Juez sobre la gestión del gobierno durante el inicio de la pandemia vírica ya que actuando bajo secreto del sumario todas las actuaciones ordenadas por esa autoridad en esa etapa son secretas y no pueden ser desveladas sin su permiso, el ministro lo castiga arbitrariamente, y enseguida toda la tropa gubernamental y mediática le arropa , mientras los comunistas de tres al cuarto dicen que en la Guardia Civil debe haber algunos elementos reaccionarios que desean dar un golpe de estado, y la denominan “ Guardia Civil patriótica”, sabiendo que toda la Guardia Civil está y debe estar al servicio de la Patria. Esta gentuza, lerdos en el conocimiento, pero sobresalientes en la maldad, no desperdicia momento alguno para desprestigiar el orden constitucional establecido, porque la destitución del Coronel según Grande Marlasca ha sido por falta de confianza, cuando hasta cualquier asno independentista catalán sabe que es el precio por haberse enfrentado a ellos en el golpe de estado.

Este narciso que tenemos de presidente del gobierno, solo busca adeptos en todos los lugares y con sus palabras provoca el enfrentamiento continuo, en busca del control de la Justicia, mediante el del Tribunal Supremo, el del CGPJ, el de la Fiscalía General del Estado, o el de la Abogacía General del Estado que acusa a la Guardia Civil de ”hacer literatura” por sus informes y a la juez del 8M de “efectuar una “búsqueda voraz”, también el de la Administración General del Estado, el de las Instituciones Públicas de control o el de las grandes empresas, por lo que ha exigido la integración como Consejeros a tres lerdos ignorantes, así están controladas la CNMC, la CNMV ,el Banco de España, la RTVE, Correos, y ahora lo intenta con a la Guardia Civil enfrentándose a una juez independiente de lo poco que queda. Por si fuera poco, este népota impresentable ha decidido con su dedo el nombramiento de 96 cargos institucionales, viva la corrupción, viva el 8M, ¡saldremos más (f)muertes! Decía el tal Arzalluz, en los ochenta, que para acercarse a los socialistas había que taparse las narices. Yo, que soy un ser tremendamente imperfecto debo decir que rechazo ver u oír cualquier intervención por corta que sea de los dos cogobernantes social-comunistas que nos castigan permanentemente, ni los oigo y mucho menos les escucho, enseguida los identifico con el nepotismo más atroz, que quieren que les diga. Y es que no soporto el nepotismo, la corrupción disfrazada de falsa valentía. Vean si no el abuso de la Fiscal General del Estado para sacar a flote al jefe de los mozos de escuadra que capitaneó en su vertiente policial, el último golpe de estado de los separatistas para rebajar desde la rebelión a la sedición (10 años de cárcel) o a la simple desobediencia (inhabilitación y multa) al Gobierno de la Nación , así como el empoderamiento para que los fiscales que están a sus órdenes neutralicen cualquier atisbo de acusación por lo ocurrido el 8 de Marzo con la explosión de los contagios por el virus y consecuente número de fallecimientos; hay que salvar al soldado J.M.Franco porque después van ellos, los indignos gobernantes.

Esa falsa ética que impregna hoy todo el poder, diluye la democracia. No existe democracia si no existe equilibrio poderes, si no existe Justicia que se rebele contra los que burlan la Ley, si no existe Parlamento que critique los fallos y errores del gobernante, si no existen Instituciones que contradigan lo mal hecho. Estamos inermes ante una panda de malhechores. Todas las Instituciones están trufadas por la corrupción y la atracción del poder de unos idiotas. ¿Alguien pueden salvarnos de esta ignominia permanente, al menos hasta el final del cuatrienio comunista? La CE nos socorre en su artículo 8, cuando señala que las FF.AA. tienen como misión garantizar, entre otras, el ordenamiento constitucional. Pero ¿será esto una nueva letanía, repetida pensando en lo que hará la cocinera cuando llegue a casa?

Se ha intentado y en gran parte conseguido, corromper paralizándolas todas las instituciones del estado que pudieran controlar al gobierno poniendo en sus órganos directivos a personas afines al presidente indocto que nos gobierna. Hasta ahora ninguna se ha rebelado y han seguido dócilmente, salvo una parte de la Guardia Civil, todas las indicaciones gubernativas. Todavía no he oído presiones sobre las FF.AA, no quiere decir que no las haya y presumo que por su trayectoria, este gobierno lo intentará. Es lo único que nos queda. Dijo el Coronel Pérez de los Cobos, una vez destituido, que su destitución no era tan importante como que “nos jugamos la separación de poderes”. Creo que el gobierno social comunista está actuando con una presión insoportable en nuestra sociedad para conseguir la conjunción de los poderes institucionales en su mano. Yo, sin llegar a lo que dijo desgraciadamente George Floyd, casi no puedo respirar. Les deseo buen verano.