El presidente del TAD interviene hoy en las VIII Jornadas Jurídicas con la ponencia ‘El Deporte ante el Derecho’ en la que explicará cómo funciona el tribunal y sus procesos
Enrique Arnaldo, presidente del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ofrecerá hoy la segunda de las ponencias de las VIII Jornadas Jurídicas de Ceuta. Hablará sobre cómo funciona el tribunal que preside que ya introduce en esta entrevista concedida a El Faro en la que comenta igualmente asuntos de actualidad en el ámbito del deporte y sobre todo el auge repentino del llamado Derecho Deportivo.
El TAD es un órgano similar a otros tribunales, como el económico-administrativo o el de recursos contractuales, por ejemplo, adscrito al Consejo Superior de Deportes. Vela por el cumplimiento de los reglamentos internos de las federaciones deportivas, cuyas normas, no obstante, están sujetas a la legislación y normativa autonómica, nacional e internacional.
Al TAD se acude cuando ya se han pasado todos esos filtros y el conflicto no se ha terminado de resolver. No obstante, las resoluciones del TAD pueden recurrirse en la justicia ordinaria, ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
–¿El hecho de que exista un tribunal exclusivo para los asuntos deportivos ofrece una mayor garantía? –Lo que hace es que descongestiona notablemente los tribunales de justicia porque a ellos solo llega una pequeña parte de los asuntos que se tratan en el TAD. El año pasado vimos más de 600 expedientes, de los que llegarían a los tribunales no más del 5% de los mismos. Las resoluciones del TAD son acordes a derecho y, además, es más barata en tanto no requiere de la asistencia de un abogado y un procurador. Es también más eficaz en el tiempo y más eficiente en cuanto al coste para los administrados.
–Precisamente en la conferencia que ofrece hoy hablará sobre la actividad y funciones del TAD, ¿es tan especial el tribunal que preside? –Efectivamente voy a contar básicamente este modo de actuación en el deporte y, dado que la mayor parte del público está vinculado al ámbito (abogados y juristas) trataré de explicar los procedimientos deportivos y las peculiaridades del deporte. Por un lado, tiene unas normas internas de cada federación deportiva, los reglamentos disciplinarios, los reglamentos generales de competición, las normas autonómicas y las del Estado. Además, también está la normativa internacional porque cada federación está integrada en una federación internacional, por tanto tiene una singularidad respecto a otras ramas del Derecho.
–Esa singularidad de la que habla, ¿viene dada por todos los filtros que tiene que pasar las normas deportivas? –Es más singular, efectivamente. Luego, además, otro tema interesante es que no todo lo que ocurre en el ámbito deportivo es objeto de revisión, como los goles o las canastas. El gol es un gol, no es objeto de revisión jurídica, pertenece al ámbito competicional que llamamos. Por tanto, el vencedor en una competición lo marca el acta del árbitro y por eso hay una parte de este mundo que es ajeno a cualquier tipo de control externo.
–Hoy día saltan a los medios de comunicación muchos casos en los que el deporte y los tribunales están vinculados, no solamente por asuntos fiscales, sino también de dopaje que sí es ‘jurisdicción’ del TAD. ¿Existe hoy una mayor conflictividad en el ámbito deportivo ? –Yo creo que la conflictividad en España ha aumentado en todos los ámbitos, no solo en el deporte. Todo se convierte en controvertido, por ejemplo, todos los temas que han sacado de delitos fiscales forman parte de otra jurisdicción que no afecta al TAD. Los amaños, como consecuencia de las apuestas, por ejemplo, pueden dar lugar a procedimientos penales. Luego hay ámbitos que quedan al margen de nuestro tribunal, pero cierto es que forman parte de la opinión pública.
Nuestro ámbito de competencia son tres, el disciplinario, el dopaje (de hecho, hay una Agencia Estatal que es la que sanciona a los deportistas que presuntamente se han dopado y son sanciones muy duras) y el control del os procesos electorales de las federaciones. Todos estos se revisan en el TAD y, de hecho, en estos días está en la palestra el tema de la Federación de Fútbol que está pendiente de resolución.
Todos estos casos, cuando afecta a un equipo de renombrón, pues es un asunto trascendente y tiene el foco mediático, pero si el dopaje es de un caballo no. Si afecta a un atleta o deportista relevante, pues sí es noticia.
–En su opinión, ¿por qué ahora estos casos son más mediáticos y más llamativos? –Siempre se han producido, pero ahora ante el mayor número de medios y las redes sociales, ahora da la apariencia de que tienen más eco que antes. Pero siempre han existido. En todo caso, independientemente del fanatismo de cada equipo, nosotros los analizamos desde la distancia y con arreglo a los criterios jurídicos del TAD.
–Ahora proliferan los cursos y máster especializados en el Derecho Deportivo, ¿a qué se puede deber este fenómeno? –Efectivamente, hay máster oficiales y no oficiales. Hay interés entre los jóvenes y no es un asunto masculinizado, es también femenino. Hay un elevado número de mujeres que hacen estos estudios. Las universidades públicas y privadas han montado no pocos estudios y hay una importante competencia.
Yo creo que se debe porque el deporte es un fenómeno enormemente atractivo, más que el derecho fiscal o tributario, que son más técnicas o más densas y no produce el mismo efecto entre la gente joven. En segundo lugar, es verdad que el deporte mueve cantidades ingentes de dinero y genera más puestos de trabajo, en patrocinios, publicidad, etc. Unos puestos de trabajo que antes no existían y por ello es por lo que creo que hay más gente que se apunta a más cursos.
–¿Con todo este foco mediático puesto en el ámbito deportivo, se sienten ustedes presionados de alguna manera? –La verdad es que no. La presión mediática es una presión que pulula sobre los tribunales de justicia, pero si el que tiene que resolver no está mediatizado puede resolver. Presionados no estamos. Únicamente por la necesidad de dar la respuesta más pronta posible y no alargarlo.