Llega el verano y con él, los ‘soletes’ de la Guía Repsol, una nueva clasificación para sitios que gustan a todos, que arrancan una sonrisa y presentan unas propuestas apetecibles y asequibles. Son lugares que, según apuntan desde la Guía Repsol, “que tienen un no sé qué y que recomendarías sin dudar a un amigo porque sabes que no fallan”.
Por eso, un equipo de expertos en gastronomía repartidos por el país ha seleccionado los 1.000 primeros Soletes para que este verano en 50 ciudades españolas, tanto si viajas de ciudad como si permaneces en la habitual, los pruebes: chiringuitos, terrazas con vistas, heladerías, cafés, barras y tabernas de toda la vida o restaurantes con encanto. En este primer listado, que incluye tres establecimientos en Ceuta, se han centrado en destacar sitios fuera de los circuitos habituales y ha puesto la atención en aquellos que pueden ser considerados hasta el secreto mejor guardado del público local.
De esta forma, la Guía Repsol, esta nueva clasificación de la conocida lista de establecimientos reconocidos por esta selección, responde a una demanda creciente por distinguir a tantos lugares desenfadados de los que se sale deseando regresar; sitios asequibles, modernos o con solera, que se convierten en un punto de referencia para el público local y una recomendación para el visitante.
Los Soletes, diseñados por Luis Úrculo y que ha querido continuar la misma línea gráfica, poseen una clara vocación popular con el fin de encontrar opciones que sean aptas para cualquier bolsillo, para que se pueda tener un buena referencias de dónde se come rico a un precio asequible. “Es también una oportunidad para poner en valor esos lugares emblemáticos que todos tenemos en nuestros barrios y pueblos, pero que, con frecuencia no aparecen en las habituales guías gastronómicas y de viajes. Además de esta conexión con lo tradicional, este proyectos nace con espíritu de dar luz a las aperturas de lugares especiales a lo largo y ancho del país, explica María Ritter, directora de Guía Repsol.
'Chiringuito La Ribera Beach'
"¡Vamos al Husseim!". Así te emplaza un ceutí en el chiringuito de la playa de la Ribera, que se conoce popularmente con el nombre su dueño. A dos pasos de la orilla, da gusto sentarse a la sombra de este restaurante un día entre semana y comer a la orilla del Mediterráneo, sama a la brasa acompañada de verduras con un punto árabe, que sorprenden al probarlas.
La sama, un pescado de la familia de la dorada y el sargo, es típica de las aguas atlánticas y mediterráneas del Estrecho y debe su sabor a que se alimenta de crustáceos, moluscos y cefalópodos.
Cafetería Manhattan
Sin duda, uno de los lugares de referencia de Ceuta durante todo el día, ya sea para un desayuno temprano, un tentempié a media mañana, un almuerzo, una merienda o una cena.
Nada mejor que probar sus especialidades en riquisimos batidos, zumos y zas zas, su amplia repostería árabe y variadas tartas.
Igual pasa con los platos salados como los shawarma, sandwiches, breuas, platos combinados o pinchitos. Su amplio horario, hace la visita obligada si se está por la zona portuaria.
La Terraza del Estrecho
Solo sus vistas merecen la pena la visita, aunque si la gastornomía lo acompaña, mejor que mejor. “Esto empezó como una cafetería con lo mínimos, los cafelitos, sus batidos, los pasteles, las tostadas, y al cabo de un año o así ya decidimos abrir la hamburguesería y a parte de los bocadillos y tal, ya hemos metido los entrantes, las raciones y la verdad que desde que hemos metido mucho más novedades la gente viene mucho más”, cuenta Yasmina Mustafa Sánchez, dueña de ‘La Terraza del Estrecho’.
Muchos son los ceutíes que vienen a esta cafetería a degustar algunos de sus conocidos dulces, tartas, hojaldres, pasteles, bollería o pastas junto a buen té o café. Pero también ofrecen ricas y contundentes comidas y cenas.
“Aquí lo que más pide la gente la verdad son los pinchitos, salen muchísimo, la pata de pulpo a la brasa... la gente viene muchísimo a las crepes, los batidos que son naturales y las bravas. Y también lo más típico es el té y las pastas morunas en las meriendas y desayunos”, explicaba Yasmina.
Ni son restaurantes ni tienen encanto
Pero quién las ha elegido? De esas tres dos no se merecen esa mención, la verdad que patético.