Hay que estar en el momento oportuno, pero además saber qué hacer sin tener dudas. Así actuaron en la madrugada del sábado el soldado de Regulares Argüelles y la enfermera Bea Pérez Pérez, ambos de Ceuta.
Fueron la combinación perfecta para atender a una persona que estaba sufriendo un ataque epiléptico y que debía ser controlada rápidamente.
Tal y como ha confirmado la Comandancia General de Ceuta a través de su gabinete de prensa a El Faro, esta historia que ha terminado de la mejor de las maneras se produjo en la madrugada del sábado cuando el miembro del Grupo de Regulares número 54 y la profesional de Enfermería observaron a un hombre que sufría este tipo de ataque.
Juntos lo atendieron, llamaron a una ambulancia y acompañaron al afectado hasta urgencias del Hospital Universitario de Loma Colmenar.
La importancia de estar formados
El Regular Argüelles y la enfermera Pérez supieron controlar este suceso accidental adecuadamente, de ahí la importancia de saber cómo reaccionar antes de la llegada de los servicios de emergencias y de disponer de la formación suficiente para atender situaciones que pueden producirse en cualquier lugar.
Tanto el integrante de Regulares como la profesional de Enfermería supieron como reaccionar de forma rápida y adecuada para atender a esta persona que tuvo así el mejor de los auxilios.
El hombre recibió rápidamente esas iniciales atenciones para controlar el episodio que estaba sufriendo hasta la llegada de los servicios de emergencia que fueron quienes se encargaron de su traslado al clínico de Loma Colmenar.
Ante situaciones de este tipo hay que mantener la firmeza y actuar para mantener al afectado seguro, tranquilo y en un ambiente de calma. Hay que saber manejar este tipo de situaciones permaneciendo al lado de la persona hasta la llegada de los primeros auxilios, ofreciendo los cuidados necesarios y alejándola de los elementos o situaciones que puedan ser peligrosas.