Sociedad y deporte en la vida militar

La mejora de las infraestructuras y por supuesto la comunicación con los usuarios son los dos principales caballos de batalla de la gestión que realiza desde julio del año pasado el teniente coronel Miguel Ramón Vargas-Machuca Villanueva, (Ceuta, 1963) director del Centro Deportivo Sociocultural Militar de la guarnición ceutí. Su ámbito de dirección se centra en el Casino Militar, los Jardines de la Hípica y la Residencia de Oficiales del Casino. Son instalaciones que requieren atención constante, así como los usuarios que habitualmente las frecuentan. El Casino Militar, por su parte, es el centro neurálgico de toda la cuestión social y cultural, así como alberga igualmente la dirección y los servicios de atención a los usuarios. Actualmente se encuentra en parte en obras de reacondicionamiento y también se halla en un compás de espera para la adjudicación del servicio de restauración del mismo. Alberga igualmente el Casino la Academia de Baile que se desarrolla bajo la dirección de Rosa Founaud. Igualmente se desarrollan un taller de dibujo, tertulias literarias e incluso se imparte Pilates.
Los Jardines de la Hípica, como explica el militar, son “el centro deportivo por antonomasia”. Cuenta con numerosas instalaciones que albergan gimnasio, pádel, tenis, pistas de futbito, una escuela de taekwondo y artes marciales y también escuelas de pádel y de futbito, todas ellas con gran éxito de participación. En verano, por supuesto, se mantiene en funcionamiento la piscina. Los salones sociales se prestan a la colaboración en eventos, celebraciones militares y de patronas, y eventos en general del interés de los usuarios. De la mano de Miguel Ramón Vargas-Machuca Villanueva se han recuperado, por ejemplo, las antiguas fiestas, tan populares y tradicionales. Precisamente, el 14 de agosto ya se celebró la denominada ‘fiesta de los 80’: “La verdad es que fue un éxito -reconoce el teniente coronel-. La gente acogió el evento con muchas ganas, recordando las veladas que se celebraban en la Hípica. Además, aprovechamos para hacer fiestas infantiles, incluida la de Halloween”. El 15 de febrero también se celebró una fiesta de Carnaval, en la clave de promover cada vez más actividades. El Casino, por cierto, cuenta con una interesante ludoteca. Por cierto que los pasados días 9 y 10 de febrero, la Hípica acogió el I Master de Pádel de Ceuta, organizado con la colaboración de la Federación de Pádel de Ceuta.
El tercero de los centros que dirige es la Residencia Militar del Casino, para el personal destinado en Ceuta. “Es una residencia logística que da servicios, pensada para el personal destinado a la plaza”.
Colateralmente, uno de los objetivos es la divulgación y apoyo de los valores castrenses y también relacionados con la Ciudad de Ceuta, ofreciéndose conciertos, conferencias y exposiciones.
El teniente coronel advierte de que aunque las actividades están cerradas para los usuarios, dentro de los cuales se halla el personal militar de la plaza y también el personal civil. Éste último debe pagar cuotas para pertenecer. Hace dos años se encontraba también abierto al personal civil que fuera hijo de militar, a su vez usuario. Pero desde el pasado año está abierto también a los hijos de militares.
“No se descarta que en un futuro se siga abriendo a otros sectores sociales o familiares de segundo y tercer grado de los militares”, avanza el director. Por otra parte, y teniendo en cuenta la estrecha relación secular entre la vida militar y la civil en Ceuta los usuarios pueden invitar a personas ajenas al estamento castrense, bajo su propia responsabilidad.
Los retos principales que afronta en su cargo son, desde su perspectiva, las infraestructuras de las instalaciones que dirige y por otra parte la comunicación con el usuario. De hecho, semanalmente se ofrece un boletín informativo en el que se detallan todas las novedades en el centro, e incluso se incluyen los menús.
“Quizá el reto más grande -advierte Miguel Ramón Vargas-Machuca Villanueva- es el mantenimiento de las infraestructuras, ya que son instalaciones muy antiguas”. En este sentido, una de las actuaciones de mayor envergadura se está realizando en el salón noble del Casino, aunque también se plantean obras en los servicios y vestuarios de los Jardines de la Hípica.
Su trayectoria personal en el ámbito militar es más que apreciada. Teniente en 1987, se encargó de formación de reclutas en la Unidad de instrucción de Reclutas F-9, en la antigua Agrupación Logística número 6 (AGL 6), que posteriormente pasaría a ser la Agrupación de Apoyo Logístico número 23. Participó en numerosas patrullas de tiro y entre superiores y subordinados tenía prestigio de tirador de élite, como incluso conocían y respetaban hasta los reclutas más bisoños.
Ya con el empleo de capitán fue destinado a Pamplona, concretamente en la División de Montaña Navarra número 5. En 1993 regresa a Ceuta y en las instalaciones del antiguo Gobierno Militar tuvo responsabilidades en la Jefatura Logística Territorial. Allí estuvo hasta 1998, fecha en la que fue destinado a la Administración del Hospital Militar de Ceuta.
En el año 2000 asciende a comandante y vuelve a la Unidad Logística de Ceuta, que ya había pasado a llamarse ULOG 23. Después fue destinado al Centro Financiero de la Comandancia General de Ceuta. Aunque evita ofrecer detalles, el teniente coronel Miguel Ramón Vargas-Machuca Villanueva ha participado en complicadas y arriesgadas misiones de paz en Kosovo, Afganistán y Líbano. En el año 2007 ascendió a teniente coronel y fue destinado a la Jefatura de Intendencia, en Sevilla.
El pasado verano, como se indicó anteriormente, volvía a Ceuta para hacese cargo del Centro Deportivo Sociocultural Militar de la guarnición ceutí.