Cinco minutos antes de que las campanas de la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios de Ceuta diera las 20:30 horas, todos los que en el día de hoy se disponían a recibir el sacramento de la confirmación iban entrando poco a poco hasta completar el aforo del templo.
La cita de esta tarde era especial para ellos: se reunían con sus compañeros y familiares para recibir el santo sacramento de la Confirmación.
El padre Alberto estuvo muy atento a los preparativos previos, recordó a todos los asistentes los lugares a ocupar "padrinos y madrinas a la derecha mirando al altar, donde está la capilla", "por favor, el carrito del bebé no puede quedarse en el pasillo". Los bancos habían sido decorado por la celebración que estaba por llegar.
Los abanicos empezaron a combatir el calor de final de mayo y los ventiladores, situados en los soportales de la iglesia, estaban a pleno rendimiento. Incluso la puerta principal que tiene salida a la calle Real fue abierta de par en par para aliviar la alta temperatura que acogía el templo.
Los bancos de la iglesia estaban decorados con flores para la ocasión y carteles que anunciaban el lugar donde se debían sentar los familiares.
El barullo dentro de Los Remedios comenzaba a hacerse eco y anunciaba el inicio de la ceremonia.
"En cuanto empiece doy las instrucciones a los padrinos y madrinas para la celebración del sacramento" recordó el sacerdote a los familiares que iban engalanados para el acto de confirmación de sus ahijados.
Antes de comenzar, tomó el micro para avisar de que el confesionario estaba abierto para las últimas confesiones antes de la liturgia. Seguían los Siguen los besos, abrazos entre amigos y familiares
Como ya están todos los confirmandos sentados voy a dar unas indicaciones, anunciaba el Padre Alberto "los padrinos y madrinas debéis de salir en cuanto vean a vuestro ahijado de pie, os dirigís hacia ellos. Luego, tenéis que colocar vuestra mano derecha en su hombro izquierdo y decir su nombre cuando el señor vicario diga 'nombre'".
De esta forma, comenzó la ceremonia con los padrinos y madrinas a la izquierda, junto al coro, y confirmandos a la derecha. "Pido silencio y dejar solo el ruido de la calle Real".
La Iglesia de Los Remedios estaba completamente llena y muchos tuvieron que quedarse de pie pero el Padre Alberto invitaba a compartir espacio "cada banco cinco personas así que los que estén de pie pueden acomodarse".
Ruido de ventiladores, todos en pie, el coro pone la música y estribillo a los prolegómenos de la celebración: "Espíritu, santo, ven, Espíritu santo, ven, en el nombre del Jesús".
Comienzo de la ceremonia del santo sacramento
Tras dos años de catequesis los 59 confirmandos que se congregaron en Los Remedios iban a recibir el tercer sacramento de la Iglesia Cristiana. "Gracias a las catequistas por su ilusión y esfuerzo", comenzaban los discursos de agradecimiento desde el altar de los más jóvenes y con citaciones a San Pablo, 'el amor no presume ni es egoísta, solo goza con la verdad' y a San Agustín 'ama y haz como quieras'.
El Padre Alberto presentaba al señor vicario de Ceuta, don Francisco Jesús Fernández Alcedo , con la lista de los 59 cristianos que en el día de hoy iban a recibir el santo sacramento.
Ardor y alegría por lo que vamos a recibir. La confirmación es un sacramento precioso, ahora podréis decir soy cristiano. La vida cristiana es apasionante. Como sucediera en Pentecostés, donde descubrieron la entusiasta tarea de contar lo pasado, lo acontecido, lo vivido". Continuaba en el discurso del vicario de Ceuta.
Aludía al tiempo de compromiso con la fe cristiana que estaban a punto de iniciar, "el lenguaje de la caridad lo puede todo. Los cristianos estamos obligados a dar testimonio de fe".
"Desde Ceuta tenemos que pedir más vocaciones, no hay que tener complejos para recibir al Señor", expresaba el señor vicario sobre la fe cristiana en la ciudad.
También hacia mención, al calor acuciante en el interior de la iglesia de Los Remedios a las 21 horas en la noche ceutí "así es Pentecostés, hay que sudar. Como cuando tenemos fiebre."
No tengáis miedo, con el Señor todo se puede. Que así sea" cerro el vicario.
"Sí, estoy dispuesto y sí, creo"ante distintas preguntas sobre la fe cristiana.
Anunciaron desde el altar daría comienzo el acto de confirmación "el Señor vicario como hicieran los apóstoles, le ungirá con óleo perfumado para "dar testimonio de la verdad y ser fermento de la fe cristiana en el mundo".
Momento culminante de la celebración
Como ya anunciara el Padre Alberto, los padrinos y madrinas fueron acercándose al lugar donde se había preparado las vasijas para el acto y el señor vicario iba recibiendo a cada uno de los confirmandos con el siguiente mensaje: "Recibe con esta señal el Don del del Espíritu Santo" repetía el vicario mientras los confirmandos daba su amén y eran abrazados por sus padrinos y madrinas.
Mientras tanto, una melódica guitarra acompasaba la ceremonia y los confirmandos de todas las edades iban haciendo cola para cumplir con el sacramento que hoy los convocaba.
África Eugenia, la más 'joven' del grupo, recibió la señal del Espíritu Santo y muy contenta por recibir el sacramento expresó: "pues, ya me puedo ir tranquila".
Para finalizar el acto, la Iglesia de Los Remedios tuvo el detalle de entregar a cada uno de los 59 confirmandos un sobre como recordatorio con elementos que servirán de reliquia para mantener la llama de vida y fe cristiana, así como que no olviden nunca este sagrado momento que han vivido este 31 de mayo en Ceuta.