Me dirijo a usted para comentar unos hechos que han tenido gran actualidad últimamente en nuestra ciudad, y parece que también fuera de ella.
Me refiero a los famosos barcos rusos, a los que llevábamos unos dos años sin ver por aquí. Para todos los ceutíes, yo entre ellos, que además tuve el privilegio de vivir en el Paseo de la Marina durante mi niñez y ver desde mi terraza el trasiego continuo (fue hace muchos años ya) de embarcaciones entrando y saliendo de nuestro puerto, los barcos de la Armada rusa, antes soviética, son parte integrante del paisaje, y sus tripulantes del paisanaje de nuestra ciudad.
Pues bien, parece que hace ya años que las llegadas de los barcos de la marina rusa molestan, y bastante, a nuestros vecinos gibraltareños, que movilizan cielo y tierra para protestar por ello y pintar a España como país poco comprometido con su condición de miembro de la OTAN por permitirlo. Al punto de que no hace tanto tiempo nuestro gobierno, convencido no sé por quién, decidió poner trabas a dichos atraques. Los rusos se ofendieron y no se les volvió a ver por aquí hasta ahora, que han tenido la feliz idea de querer volver, y nuestros gobernantes la de no impedirlo. Y, como era de esperar, vuelven los llanitos con la matraca.
Hagamos unas aclaraciones sobre esto, aunque la mayoría de los ceutíes ya las conocemos. Cuando España ingresó en 1982 en la OTAN, Ceuta y Melilla fueron excluidas de la estructura de seguridad y defensa por no estar en Europa, ni en América del Norte ni en aguas del Atlántico Norte. Bien, vayamos por partes: Ceuta está clarísimamente enclavada en el Atlántico Norte, como también pertenece al Mediterráneo. Cuando se fundó la OTAN, Francia incluyó en su estructura a sus departamentos argelinos, legalmente iguales a la Francia metropolitana, y en fin, creo que Argelia ni está en Europa ni en el Atlántico Norte, y a nadie le pareció mal. Cuando Turquía, que no tiene absolutamente nada que ver con la zona geográfica descrita, ingresó en la OTAN, se cambiaron sin ningún problema los tratados para que tuviera encaje. ¿Por qué? Porque interesaba para rodear a los soviéticos por su flanco sur. Pero claro, con Ceuta y Melilla no se atendió a razones.
Todos conocemos la pesada cantinela marroquí de que son los mejores amigos de los EEUU en el Magreb, de que fueron los primeros en reconocer su independencia etc. Y parece que los americanos les deben por ello gratitud y favores eternos, por lo cual debieron mostrarse muy poco proclives a la inclusión de las dos ciudades hermanas en la estructura OTAN. Fue tremenda la cobardía, falta de visión o lo que fuera de nuestros gobernantes en esa época, tan cercana a la vergüenza de la Marcha Verde.. Se renunció a exigir un trato a nuestras ciudades norteafricanas igual al del resto del territorio nacional. Igual que después vinieron las cagaleras por los estatutos de autonomía, por las visitas de gobierno de alto nivel o de los mismos Reyes (menos mal que finalmente nos visitaron en 2007), o mismamente hoy en día por aplicar la ley en casos clarísimos de abuso de derecho que se dan en nuestra ciudad. Todo por apaciguar al vecino, que nunca renunciará a sus pretensiones imperialistas por mucho que nos humillemos ante él.
Y sobre las intenciones de quien levanta la liebre con los barcos rusos, nuestros vecinos hijos de la Gran Bretaña, también podríamos hablar largo y tendido. Alegan comportamiento irresponsable en el hecho de permitir que los rusos atraquen en Ceuta. Seguramente les gustaría cobrarles ellos recibiéndolos en su puerto, o prestándoles los famosos servicios de bunkering en los que ni un miserable litro de gasoil derraman esos grandes ecologistas que tanto se preocupan de los fondos marinos de aguas territoriales que no les pertenecen. Pero claro, son los mejores amigos de los estadounidenses, y sería demasiado llamativo. Hay que disimular, y ya que saben que ese dinero no puede ser para ellos, hay que señalar con el dedo acusador a quien hace lo que cualquier puerto en sus cabales haría. Que unos rusos descarguen su basura, se suministren de agua, combustible o lo que les haga falta y se vayan por donde han venido es una "amenaza". Sin embargo, tener submarinos atómicos averiados y con fugas radioactivas durante meses en su puerto es algo absolutamente normal, como todo el mundo sabe. Todo un dechado de coherencia estos llanitos.
Las denuncias de estilo ‘perro del hortelano’ las canalizan dando la matraca ante las propias autoridades británicas, que para algo son sus amos, pero no sólo ante ellos: tienen un chiringuito para hacer lobby, o think tank dicho finamente, llamado Fundación Heritage y que dirige un tal Luke Coffey, un tipo que se permite decir que la actitud española es "impropia de un miembro de la OTAN". Lo malo no es que ladre un mequetrefe, sino que alguien en Washington le compre el discurso. Ahí es donde España debería ponerse seria y responder con todo el peso de la razón.
Pero lo más grande de esto es que resulta ser selectivo, ya que a nuestros vecinos no parece importarles que esos barcos rusos descansen y se abastezcan de forma rutinaria en el puerto ateniense de El Pireo. Incluso allí y en otros puertos griegos son recibidos con grandes honores y sus oficiales y tripulaciones son invitadas a actos cívicos y culturales e incluso se les rinden homenajes. También atracan en puertos de Italia (por ejemplo en Mesina hace pocos meses) y estos celosos repartidores de carnets de comportamiento responsable no protestan. Siendo tan atlantistas como dicen ser, debería preocuparles con más motivo ya que Ceuta no es territorio OTAN pero Italia y Grecia sí. Aunque ahora viene una pregunta que podría ayudar algo a aclarar el misterio: ¿Alguien se sorprendería si digo que el abastecimiento de barcos y bunkering en Gibraltar y El Pireo lo realizan en gran parte empresas presentes en ambos puertos? Aegean Bunkering, Aegean Marina Petroleum, Macoil International... ¿sigo?
Mal pensado me llamarán, ¿cómo se puede insinuar que esos atlantistas y antirrusos golpes de pecho podrían deberse a la unidad de acción entre empresas con intereses en Gibraltar y el lobby político gibraltareño? Piensa mal y acertarás...
No sé ustedes, pero yo cuando veo por nuestra ciudad a esos muchachos tan ‘guiris’ paseando, mirando todo con curiosidad y cargando bolsas llenas de ropa y demás cosas que compran sin el más mínimo atisbo de regatear no puedo por menos que recordar nuestra añorada época dorada de los paraguayos. Sólo les faltan el queso de bola, los relojes y las botellas de whisky, y mi viaje al pasado ya sería completo. No molestan, dejan una buena pasta entre suministros y servicios diversos para sus buques, comercio, hostelería etc. y se van por donde han venido. ¿Queremos renunciar a eso? ¿Podemos ser capaces de explicar a quienes nos gobiernan que esos barcos no hacen nada que no hagan en otros puertos de la OTAN, y encima en una ciudad excluida de dicha organización por cobardía frente a las presiones marroquíes? ¿Podemos entender que cualquier cosa que quieran los gibraltareños, cualquiera, es mala para nosotros, y por tanto hay que hacer exactamente lo contrario?
Para resumir, el motivo de que quiera seguir viéndolos por nuestra ciudad no es por quiénes son o de dónde son, sino por el beneficio que nos dejan y, dicho sea de paso, por saber a quién molestan y por qué.
Yo propongo una solución: darles a los rusos un portazo en las narices para siempre a cambio de que Ceuta y Melilla entren ipso facto bajo el paraguas de la OTAN a todos los efectos, y desactivemos el argumentario fake de nuestros vecinos los piratas británicos. Y de paso, y puestos a escribir la carta a los Reyes Magos, que ya va tocando, que se haga una base naval de la OTAN en Ceuta. Aunque sea pequeñita. Por Calamocarro, Benzú o por ahí. Donde iba a hacerse el famoso aeropuerto del que nunca más se supo. Un mundo de nuevas oportunidades laborales y riqueza para todos los sectores económicos de nuestra ciudad. Yo creo que, excepto muy poca gente, aquí estaríamos todos encantados, y seguro que no echaríamos de menos esos barcos rusos que tanto molestan a esos aliados que nos tratan como enemigos. Ya sé que es imposible, para eso hace falta que nuestra postura sea defendida y que nuestros gobiernos, los que ha habido hasta ahora y me temo que los sucesivos, no sean tan contemporizadores con nuestro agresivo vecino marroquí, que nunca da tregua en su cansina estrategia anexionista.
De manera que todo seguirá igual, aunque esperemos que con muchos cruceros, barcos rusos, americanos o vietnamitas o de donde haga falta. Que no está la vida como para dejar pasar las buenas oportunidades.
Magnífico artículo que no hace más que "puntualizar" las verdades y realidades que a lo largo de muchos años azotaron a nuestra querida ciudad.
Yo también nací y me crié en la Marina, Calvo Sotelo nº 8 y la visión de la bahía y los muelles, con los barcos como bien dices entrando y saliendo era una maravilla.
Un abrazo..
Y como siempre siendo lacayos de los EE.UU., sin estar incluidos en el margen defensivo de la NATO.
Estupendo artículo, en el cual como se ve "los piratas ingleses" consiguen que no recalen esos buques de la Federación Rusa en nuestra Ciudad, para beneficios de ellos al tener que repostar y avituallar en Grecia, retornado el dinero a manos de los llanitos.
Interesante y buen escrito artículo
Verdades como puños, a las que por supuesto los políticos no harán ningún caso. Y nuestra ciudad pagando el pato.