Con estas líneas quiero manifestar mi más profundo pesar sobre los hechos acontecidos en relación con el cierre de ‘La Jota’,empresa de la cual he sido titular durante 17 años,en concreto hasta el año 2011,y puedo decir sin ninguna duda que tanto a nivel laboral como personal y sentimental ha significado mucho para mí y mi familia y al cual me he entregado en cuerpo y alma. Sin embargo me gustaría con este escrito desmentir una serie de comentarios y suposiciones de tipo popular, referidas a mi supuesta relación con la empresa.
Debe quedar total y absolutamente claro que mi relación con el negocio concluyó, como ya he referido anteriormente, hace 3 años y quiero afirmar que me encuentro totalmente desvinculado en todos los sentidos de éste.
Dicho con otras palabras: ni soy el dueño del establecimiento, ni tengo causas pendientes, ni tengo deudas de tipo económico con sus empleados, ni debo nada a nadie.
Sin pretender pararme para analizar los posibles motivos de la clausura, no quisiera concluir sin añadir que me resulta muy difícil y lamentable asumir cómo una empresa que ha contado con unos clientes leales y unos empleados ejemplares y que han mostrado un trato exquisito hacia éstos, haya tenido un final tan lamentable.
Desde aquí quisiera mandarles un abrazo y manifestarles mis deseos de que su futuro laboral se vea resuelto en breve. Un saludo para todos ellos.