No se si son tres o cuatro artículos los que he dedicado a la colonia de gatos de calle Jáudenes, en ellos decía que era necesario que el Ayuntamiento habilitase un sitio para echarles de comer..., así como que los esterilizaran para evitar que la población gatuna siguiese aumentando de forma descontrolada.
Pues bien, hoy toca agradecer a todas las personas, que después de salvar bastantes dificultades administrativas, han logrado que los gatos tengan un sitio donde una voluntaria les pone de comer y cuida de ellos.
No me olvido del interés que han puesto tanto Rebeca como Begoña de Sanidad Animal para controlar en todos los aspectos esta colonia de gatos. Gracias.
También dar las gracias muy especialmente a Rosibel por haber estado ahí siempre cuidando de los gatos (sus niños como ella los llama) en los peores momentos. Después de que los medios de comunicación publicaron que Sanidad iba a multar a los que le dieran de comer a los gatos, la mayoría de las personas que le echaban de comer en calle Jáudenes dejaron de hacerlo por miedo a ser denunciadas, pero pese a todo Rosibel y algunas/os más siguieron echándole de comer.
Dar las gracias también a Oliva, la coordinadora de colonias de gatos, por todo lo que ha tenido que luchar para conseguir un sitio adecuado para echarle de comer, que tengan casetas, etc.
No me olvido de dar muy especialmente también las gracias a Marga, por estar siempre dispuesta a ayudar a los gatos y haber conseguido capturar y esterilizar a unos pocos de gatos y gatas de la colonia de Jáudenes, así como de llevarse una gata preñada para la Colonia del Ángel para que pariese allí y no en la calle. Tampoco me puedo olvidar de Paloma, pues sin su ayuda nada de esto hubiese sido posible.
En fin, gracias a todas las que de una forma u otra han hecho posible que la colonia de calle Jáudenes esté controlada, aunque quede bastante por hacer.