El viernes día 6 de este mes, fuimos a Marruecos a pasar el día, y al cruzar la frontera a las 10:30 horas tardamos 15 minutos. Y nos llamó la atención en ese momento, la gran cola de vehículos en territorio marroquí con intención de venir a Ceuta.
No éramos conscientes de la situación que se nos avecinaba a la hora de regresar a nuestra ciudad.
Y para ello, al regreso y antes de ponernos en la cola, mi marido utilizó unos prismáticos y viendo el panorama, me dijo: “Aconsejo no ponernos en cola, y pasar la noche en un hotel en Marruecos o en el vehículo, debido a que hay un cuello de botella originado en la frontera española”.
Haciendo caso omiso a su consejo, nos pusimos en la cola de vehículos a las 20:45 horas de España. Y pasamos el control de la Guardia Civil a las 00:25 horas. Total 3 horas y cuarenta minutos. La situación vivida daba que pensar en muchas cosas, la mayoría negativas.
La frontera marroquí había desplegado todos sus carriles, un total de seis, y un gran número de efectivos. Pero la frontera española, de un total de cinco carriles, había desplegado dos carriles de entrada de control de policía, y un carril de salida hacia Marruecos, teniendo inutilizados dos carriles. Y al llegar al último control de revisión del vehículo por parte de la Guardia Civil, había solo un carril habilitado.
Desde que nos pusimos en la cola hasta que salimos de ella, todos los vehículos íbamos muy pegados, y los efectivos marroquíes así nos lo indicaban. Al sellar los pasaportes en el lado marroquí, no se podía avanzar debido al atasco de vehículos. Por cada vehículo con bulto, había más de diez que no los llevaban. Y en su inmensa mayoría eran matrículas de España.
Esta situación provocó un embudo traduciéndose en el empleo de varias horas para cruzar la frontera.
La prueba de paciencia fue muy dura. Tuvimos que hacer nuestras necesidades en los asientos traseros utilizando unas bolsas de plástico, por cierto que una de ellas estaba un poco rota y se salió el líquido manchando el suelo del interior del vehículo y dejando un olor no agradable. Charlamos sobre si el efectivo de la Guardia Civil revisa esas bolsas, que pasaría.
Era un poema el rostro de los conductores y acompañantes.
El espectáculo de observar a miles de vehículos quemando combustible fue bochornoso. El aire era irrespirable. No teníamos mascarillas para cubrirnos las fosas nasales. La salud de todos se resentía.
El medio ambiente estaba siendo muy castigado. La contaminación era bestial. Y algunos conductores apagaban los vehículos, y al arrancar de nuevo, empeoraban la situación. El gasto económico de combustible era evidente.
Al bajarnos del vehículo, nos sentíamos mal, y con mareo. Esa noche no hemos dormido bien, debido a que nos daban calambres en las piernas, por la situación vivida.
REFLEXIONES FINALES A LO ACONTECIDO ESA NOCHE:
En caso de utilizar todos los medios humanos y de infraestructura, y estos no sean suficientes para cumplir la misión asignada, entonces es cuando habría que mejorarlos o ampliarlos. Pero es que en este momento no se están utilizando toda la infraestructura. Por qué no sé utilizan todos los carriles posibles en nuestra frontera?
Alguien gana con esta situación?
PERJUDICADOS POR ESTA SITUACIÓN:
1.- Los ciudadanos en todos los sentidos ( salud, tiempo, económico, etc. ).
2.- El medio ambiente ( contaminación ambiental, gases, ruidos, etc. ).
3.- La ciudad autónoma de Ceuta en su conjunto, y su economía en concreto ( esta situación ayuda a atraer al turismo marroquí? ).
4.- Otros.
Lo mismo ayer domingo, salí a Marruecos 15 minutos en salir y luego ala vuelta desde las 6 de la tarde hasta las 22;15 que logré llegar al control de la guardia civil , en total que se puede decir o esperar de semejantes gandules que deberían arreglar esta situación ,que no espero ni seles espera para que arreglen está situación.
Pero como manda el PSOE todo el mundo calladito