A pesar de su presentación por todo lo alto, tanto en la comisión de playas como en una rueda de prensa posterior, la no aplicación del sistema operativo para el control de las
playas de Ceuta resulta que no se puso en marcha debido a que la final descubrieron que no sería compatible con todos los dispositivos móviles.
Desde la propia
Consejería no se quiso dar mucho vuelo a esta situación después de haber presumido de contar con los medios más modernos para la realización de esta posibilidad, sino que todo se limitó a comunicarlo en declaraciones a un medio de comunicación. Lo normal era una nota de prensa o una rueda de prensa. Además, aunque ahora se quiera decir lo contrario, se dijo en varias ocasiones que desde los propios domicilios se quería que los ciudadanos conocieran el aforo que tenían las zonas de baño para que no tuvieran que desplazarse hasta las mismas y pudieran irse a otra playa.
Lo que no es normal es que los ceutíes tengan que esperar muchos minutos a pleno sol para intentar encontrar un hueco en una playa y más en pleno siglo XXI.
Porque es verdad que la situación de la
pandemia se desconocía como podía evolucionar, pero lo normal es haber sido previsores en este aspecto.
Y en relación con la parcelación de playas se dice que no se realizó porque suponía reducir el aforo de las zonas de baño en más de un noventa por ciento aproximadamente.